Cerca de 300 competidores fueron parte del Desafío del Mensajero
El encanto y la magia del desierto en su máximo esplendor, es lo que entrega la carrera 21 Leguas, Desafío del Mensajero.
En su segunda versión, cuya exigencia fue mayor a la del año anterior, tuvo una importante convocatoria.
En total más de 300 personas llegaron en sus bicicletas para ir cerro abajo a entregar el mensaje que llevaban consigo en el sector de Coya Sur.
Para varios el clima es el primer desafío a sortear. Intenso frío al partir e inclemente sol al terminar, marca una competencia que lentamente va posicionando en el terreno de los torneos de montain bike.
Al llegar a la meta, el cruce por el rió a la mayoría les entregaba el primer refresco luego de intensas horas de calor. Lo más osados debían seguir cerro arriba para ir por los 100 kilómetros.
Hombres y mujeres sin diferencia hacían gala de toda su destreza en medio de los cerros del Desierto de Atacama.
El agotamiento era evidente, en una competencia que este año sorprendió por el alto estándar de exigencia.
En el desafío de los 100 kilómetros el primero en cruzar la meta fue Giovanni Munne, escoltado por Juan Gutiérrez y Oscar Rosales.
Las mujeres también aceptaron el desafío de los 100 kilómetros. La primera en cumplir el recorrido fue Gabriela Vargas, seguida por Francesca Pericó y Natalia Soria.
En los 70 kilómetros hombre, lideró el recorrido Jorge Neculmán acompañado de Felipe Martín y Francisco Barraza. En mujer la primera posición fue para Catalina Parodi, seguida por Roxana Chinchón y Paola Navarro.