Redacción
Con el pelo muy corto y con un par de kilos más, volvió a presentarse ante el Tribunal, el único imputado en el asesinato de Mateo Riquelme.
De rostro tranquilo y apreciando la cobertura mediática de su caso, se sentó junto a sus dos defensores.
Parecía impertérrito. Su rostro no esbozaba signo alguno cuando escuchaba el crudo relato del fiscal, quien comenzó exponiendo los hechos por los que se le acusan.
Parricidio e inhumación ilegal son los delitos por lo que se le está investigando a Cristian Riquelme Araya.
La primera en entregar su versión sobre lo ocurrido fue la madre del menor Karen Tejada, quien se resguardó tras un biombo, sin cruzar mirada con quien fuera su pareja.
Sorprendió la tranquilidad con que llegó al estrado, donde solo una vez debió pedir un receso para recuperarse por la emoción provocada por el momento.
Ni siquiera cuando le fueron exhibidas prendas de sus hijos, fotografías o partes dramáticas de su relato se vio realmente conmovida.
La mujer relató cómo conoció a Cristian, con quien diez días después se fue a vivir. Mismo hombre que luego decidió reconocer a Mateo como su hijo.
Una relación que al poco tiempo comenzó a experimentar las primeras dificultades, según Karen, por la conducta que empezaba a exhibir su pareja.
"De primero se hacía el cariñoso con Mateo, pero después tenía cambios bruscos de personalidad. Un día hasta le pegó palmasos en el poto. Me di cuenta que no era buena persona, decía que lo quería pero para retenerme a mi", dijo.
Fueron varios términos y regresos los que marcaron la relación entre ambos. Hasta que en noviembre el niño debe quedar al cuidado de Riquelme.
Los testimonios aportados en el Tribunal dan cuenta que quien recibió al niño fue la hermana del hombre.
Ella estaba en la cárcel y primero dejó a su hijo al cuidado de una amiga, quien luego lo entregó a Cristian.
Un día antes de salir quiso comunicarse con su hijo pero no lo consiguió. Ya sospechaba que algo malo podía estar ocurriendo.
El día 6 de diciembre cuando abandonaría la cárcel, confirmó sus sospechas. Cristian y su hermana llegaron a buscarla y le dijeron que su hijo había desaparecido.
Afirmó que recibió un mensaje revelador "vamos a ver si encuentras a tu hijo mañana", pero jamás pensó que el daño sería tan grande.
"Lo veo como premeditado, como que le quería hacer algo malo a mi hijo", agregó.
Reconoció que en un comienzo creyó la versión que su hijo había sido robado por personas extranjeras, sin embargo luego vio que caían en contradicciones.
Uno de los episodios que no olvida fue la golpiza que recibió de su pareja cuando fueron a buscar a Mateo a San Pedro.
"Discutimos y me pegó. Incluso le pegó a la recepcionistas que estaba embarazada", relataba Karen.
Hoy ella está en tratamiento sicológico. Afirma que una parte de ella se murió el día que falleció su hijo.
Quien también subió al estrado fue una amiga de Karen, la primera en recibir a Mateo antes de entregarlo a Cristian, a quien catalogó de violento.
"Siempre le dije que lo dejara por como la trataba a ella y al niño. Ella no era buena madre", explicó.
Antes de terminar su intervención además lanzó una grave acusación. "Karen me confesó que Cristian había matado a alguien semanas antes".
El juicio continúa
Se tiene estipulado que el juicio se extenderá hasta el próximo 19 de junio. Dos intensas semanas en que se presentarán pruebas que buscan establecer la responsabilidad de Cristian Riquelme en la muerte del pequeño Mateo.
En la primera jornada solo tres fueron los testigos de la defensa que entregaron su versión. La madre Karen Tejada, una amiga de ésta a quien conoció en la cárcel y el funcionario de Carabinero que acogió la denuncia la noche del seis de diciembre del 2014 por la supuesta desaparición del menor.
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