Cartas
Violencia en La Araucanía
Señor director:
Un nuevo hecho de sangre ha tenido lugar en La Araucanía. Esta vez, las víctimas fueron dos asaltantes. La persona asaltada, en legítima defensa, les disparó. Se trataba de dos jóvenes, provistos de un nutrido prontuario policial que, sin embargo, gozaban de libertad. Al ser retirados sus cuerpos del Servicio Médico Legal, se produjeron desórdenes pues ambos fueron reivindicados como líderes en la lucha del "pueblo araucano". ¿Qué más tendrá que pasar para que el Gobierno salga de su pasividad? La actitud de mirar para el lado incentiva la violencia hasta el punto de obligar a las víctimas a la legítima defensa con el resultado que ahora apreciamos. Estamos en presencia de un Gobierno que claramente es cómplice. Hace unas semanas el ministro del Interior señalaba que el Gobierno nada puede hacer, pues "desconoce quienes están detrás de esta violencia". Hay lugares a los cuales Carabineros ya no puede entrar de manera pacífica. La Araucanía está entregada a su suerte. Hay que destacar que el pueblo araucano, a pesar de la manipulación de su nombre, permanece mayoritariamente en paz. Son pequeños grupos ideologizados, los que provocan la violencia aprovechando la inmovilidad y somnolencia de las autoridades.
Gonzalo Ibáñez