Fue el pastor de la Iglesia Pentecostal quien se percató del robo del que habían sido víctima durante la jornada.

Llegó al lugar a revisar algunas cosas pasadas las 21.00 horas y se percató que los accesos habían sido vulnerados.

Al interior se encontró con todo en total desorden y al revisar los equipos de sonido, pudo confirmar que habían sido víctima de un robo.

Delincuentes habían ingresado, se presume escalando el cierre perimetral y una vez en el interior sustrajeron todos los equipos.

Mesas de sonido, parlantes, amplificadores, micrófonos, fueron parte del botín que consiguieron los antisociales.

En total realizó un avalúo de dos millones de pesos entre los productos que habían sido robado.

Nuevamente el trabajo mancomunado entre el personal especializado del OS-7 de Carabineros y la comunidad, permite la detención de personas dedicadas al microtráfico de droga.

Esta vez la información que recibieron los efectivos daba cuenta de la inseguridad de vecinos que vivían a pasos de dos viviendas en que se comercializaban alucinógenos.

Esto provoca desórdenes y movimiento peligrosos de compradores durante día y noche.

Con estos antecedentes se investigaron ambas viviendas ubicadas en el sector nororiente de la ciudad y se realizaron los respectivos allanamientos.

Con las órdenes de entrada y se registro, se pudo realizar una revisión exhaustiva de estos dos domicilios.

En el lugar se consiguió también la detención de dos personas adultas, que se encontraban comercializando la sustancia ilícita a los adictos del sector.

Preocupación causaba además entre los vecinos, que este tipo de movimiento se realizaba a escasos metros de un jardín infantil ubicado en dicho sector.

Al interior de las casas se encontró droga y también herramientas utilizadas para la dosificación de las mercadería.

En poder de los detenidos también se encontró dinero en efectivo, que se presume era resultado de las ventas ilegales que realizaban.

En total se sacó de circulación 137 gramos de marihuana prensada y 11 de pasta base de cocaína, toda dosificada y lista para su comercialización.

Redacción - La Estrella de Loa

Recibió un llamado de una de las administrativas del centro que la alertaba de la ocurrencia de un robo durante la noche.

A pesar de que cuentan con medidas de seguridad, nada fue impedimento para que delincuentes ingresaran y se llevaran un importante botín.

La secretaria que mantiene conectado su equipo celular a la cámaras de vigilancia, pudo observar al comenzar la jornada que los accesos habían sido vulnerados.

Además el desorden que se observaba en el recinto era signo inequívoco que habían sido víctimas de un robo.

De inmediato comunicó lo ocurrido a la director de recinto, quien se desplazó al lugar a fin de verificar qué había ocurrido.

Una vez en el establecimiento, ubicado en calle Riquelme, pudo constatar que habían realizado diversos destrozos para conseguir el acceso.

Arrancaron incluso algunas protecciones de cuajo hasta llegar al sector donde se encontraba una caja recaudadora.

Era el espacio donde habían resguardado el dinero conseguido con motivo de la recaudación de la jornada.

En total alrededor de medio millón de pesos en dinero en efectivo, que finalmente se convirtió en parte del botín que consiguieron los delincuentes.

Además en su recorrido por el recinto, se llevaron otros equipos, alcanzado en total más de un millón y medio de pesos en diversas especies.

La director se comunicó con personal de Carabineros, que de forma inmediata se trasladó al sector.

Se realizaron los trabajos iniciales e incluso se patrulló el sector, sin resultados positivos.

Los antecedentes que se manejaban son los que puedan arrojar las cámaras de seguridad que se encuentran instaladas en el lugar.

Llama la atención que los delincuentes destruyeran infraestructura, hasta finalmente llegar a la caja donde se guardaba el dinero en efectivo.

Toda la información que pudo ser reunida, fue aportada a la Fiscalía, que será la encargada de determinar si se inicia una investigación que aclare este robo.

500 mil pesos se encontraban al interior de la caja fuerte al momento de registrarse el robo.

Las cámaras debieron registrar el momento en que actuaron él o los delincuentes.