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El documental que devela la más oscura sombra de Pisagua

"Muerte a la Inocencia" reunió a un grupo de profesionales que entrega una nueva versión del testimonio de los campos de concentración que se situaron en la localidad costera. "Muerte a la Inocencia" reunió a un grupo de profesionales que entrega una nueva versión del testimonio de los campos de concentración que se situaron en la localidad costera.
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El quinto documental de la agrupación La Pampa tiene un tinte especial. Elaborado bajo la mirada del autodidacta y reconocido historiador nortino Adolfo Soza Vicentelo, el trabajo llamado "Muerte a la Inocencia" reúne a un equipo compuesto por jóvenes antropólogos, actores, periodistas y varios otros profesionales.

Todas las producciones que han realizado tienen que ver con el norte y el rescate de valiosos relatos y documentos que suman en el importante sentido de redescubrir lo que tantos ya han dicho, especialmente en el norte grande. Es acá donde familias enteras siguen buscando no solo justicia, sino verdad.

"Este proyecto lo venimos trabajando del año pasado. Ha sido un trabajo bien meticuloso, hemos realizado una investigación a fondo, hablamos con las propias víctimas de la época", explica Adolfo, quién además es presidente de la agrupación La Pampa, y agrega que "es un documental en homenaje al dirigente sindical Vitalicio Mutarello, que fue detenido en 1973 y sigue desaparecido hasta el día de hoy".

"Muerte a la Inocencia" nace del libro "Caballo Bermejo" del abogado Nelson Muñoz, uno de los más grandes defensores de la memoria de lo ocurrido en Pisagua, que llevó, gracias a su enorme aporte en el tema de los Derechos Humanos, a localizar una fosa clandestina en la localidad.

"La analogía que hace en el relato de su libro viene de los jinetes del Apocalipsis y el impacto que generó descubrir los cadáveres en la fosa de Pisagua (...) Muñoz fue profesor en Iquique, y ahí es donde don Adolfo encuentra la novela de él", cuenta sobre la producción la actriz Karenina Carosi.

"Solamente hemos recalcado la forma de cómo se trató a los presos en la zona de Pisagua. Ellos son un paradigma para toda la zona del país. Cómo fue la crudeza, cómo es que vieron ellos mismo su castigo... Son las mismas víctimas que relatan hoy en día cómo mataron a sus compañeros, cómo fue esa humillación gigante en el norte grande", señala Soza.

Documental

El largometraje que dura una hora y quince minutos tiene momentos de ficción recreativa, además de unos cincuenta testimonios de personas que sobrevivieron a la violación de sus derechos en dicha zona costera.

"De los sobrevivientes de Pisagua, hay muchos que todavía están en la búsqueda de la verdad, y este documental ahora es un tesoro, porque está preservando el tema de los DD. HH.. Cada vez que tú escuchas y ves además los testimonios, es una situación que te llega a la médula que te obliga a saber de este pasado reciente. Uno como espectador no se hace ajeno, porque ellos [quienes dan el testimonio] solidarizan con el director de la película, porque él además fue un prisionero político (...) existe un tema de afectividad con quienes participan en la película", añade la actriz Carosi, quien interpreta a Perlina en el filme.

"Muerte a la Inocencia" se estrenó hace unas semanas en la Biblioteca Regional y por el momento la idea es llevar el material a establecimientos educacionales y otras instituciones que puedan coordinarlo como canales de televisión locales. La idea es difundirlo de forma regional al mismo tiempo que el material ya se le hizo llegar al Instituto Nacional de Derechos Humanos, (INDH).

En otros documentales han colaborado con antropólogos de distintas partes del país, como en el trabajo audiovisual "Quillagua"; la recopilación histórica del sacerdote y obispo Luis Silva Lezaeta; además del documental "La Pachamama", que trata sobre la llegada de los ingleses atraídos por el salitre; y "1914", que habla sobre la historia del norte chileno.

Jamás vuelva a ocurrir

"Hacer un documental sobre los Derechos Humanos nos puso triste a todos, desde las actrices hasta el que dirige que soy yo en este caso. Se abren muchas heridas y eso... Hay algo nuestro en el interior que no nos gustaría volver a hacer sobre derechos humanos, pero también encontramos que tenemos una deuda con Derechos Humanos que no la hemos saldado. No se trata de rencores, yo creo más que nada que se trata de educar a las personas para que jamás vuelvan a ocurrir hechos como éste...", sostiene el director.

Hoy Pisagua sigue teniendo mucho de qué hablar cuentan los realizadores. Tal como en el registro lo hace -entre varios- el sociólogo Bernardo Guerrero, quien es de alguna forma con su análisis uno de los hilos conductores que articula el desarrollo de la historia del documento audiovisual.

"Es profunda las reflexión que se hace [en la película], como la que hace el sociólogo Bernardo Guerrero, quien comenta que es tan extenso el concepto hoy de los Derechos Humanos, que también tiene que ver con el tema de la igualdad de género y mucho más, entonces hoy tenemos que decir que Pisagua tiene mucho de qué hablar. Hasta el momento es una memoria neutral que debería estar más viva que nunca, hacer más investigación, integrarlo al programa educacional... La idea es que lo que pasó todos lo puedan conocer y difundir", indica la actriz sobre la deuda social como país en el tema del rescate de la memoria.

Sobre aquello Adolfo Soza sostiene: "esas deudas tienen que saldarse, y sí son parte de nosotros. Para poder saldar esa deuda, pues tenemos que hacerlo aunque nos causa esta tristeza que nos ha tenido cabizbajos trabajando, puliendo detalles todos los días, hasta las una de la mañana... Creo que es nuestra labor, seguir en la línea de los derechos humanos...".

Finalmente sobre el mensaje que podrán ver y escuchar en este trabajo, el historiador y documentalista recalca: "es muy potente por su contenido y por la crudeza que se emplea en los hechos que ocurrieron, entonces este equipo disciplinario en su conjunto ha logrado hacer esto, y queremos presentarle a la comunidad...".

Ayer se exhibió en la Universidad de Antofagasta, coordinado por el escritor y académico Víctor Bórquez, como parte del diplomado de los Derechos Humanos para la Educación Superior, en dicha casa de estudios.


El documental que devela la más oscura sombra de Pisagua