Redacción - La Estrella del Loa

En una sala completamente vacía y sin la expectación generada cuando quedó al descubierto el crimen, ayer se dictó sentencia en el caso de Mateo Riquelme.

Luego de más de dos años de labores investigativas, se confirmó que el autor de su muerte fue su padre Cristian Roldán Riquelme Araya.

El hombre ayer volvió al banquillo de los acusados para escuchar su sentencia. Esa que lo haría pagar por este macabro parricidio.

Finalmente los jueces establecieron que debía cumplir una pena de cadena perpetua, es decir en no menos de 20 años recién podrá optar a algún tipo de beneficio.

Escuchó sin sorprenderse. Su rostro no exhibió reacción alguna. Se encontraba ahí, impertérrito, atento a cada palabra pronunciada por el juez.

Su suerte estaba echada desde el momento que recibió el veredicto condenatorio. Ahora su defensa deberá definir si apelará al fallo.

Consultado el defensor sobre las acciones a seguir, declinó referirse a la pena, retirándose en silencio del Tribunal.

Quien si manifestó su satisfacción con la sentencia otorgada, fue el fiscal que llevó el caso, Raúl Marabolí Salas. "Es un veredicto que nosotros esperábamos, está dentro de las penas establecidas en la norma legal", destacó.

Un trabajo arduo, donde no existían pruebas directas, lo que dificultaba el trabajo al momento de responsabilizar a Riquelme del crimen.

"Fue un proceso de investigación bastante largo, cerca de dos años. Como se expuso durante el juicio no había una prueba directa, sin perjuicio de que este nuevo sistema especialmente establecido no para prueba directa sino que indirecta, privilegiando principalmente el derecho a guardar silencio que tiene cada persona que es investigada", precisó el fiscal Marabolí.

Un caso que remeció a toda una ciudad, que con el correr del tiempo parece haber olvidado lo ocurrido con el niño.

Ayer no hubo manifestaciones contra Riquelme, solo una fría sala que lo castigó por haber matado sin compasión alguna al pequeño Mateo.

20 años como mínimo tendrá que cumplir Cristian Riquelme por el delito de parricidio.

18 millones de pesos tendrá que pagar a la madre del menor como indemnización.

Un hombre de 35 años volvió de cumplir con su jornada laboral alrededor de las nueve de la noche.

Al llegar a su hogar y antes de ingresar se percató que delincuentes había llegado al lugar.

El acceso se encontraba vulnerado, al igual que las protecciones que utilizaba como medidas de seguridad y que no resultaron suficientes para permitir su actuar.

Registraron todos hasta llevarse los objetos de mayor valor. Televisores, computadores, accesorios deportivos y joyas, fueron parte del botín que consiguieron los antisociales.

La víctima realizó un avaluó de 800 mil pesos entre todas las especies que lograron sustraer los antisociales. Ninguno de sus vecinos vio nada, por lo que la información aportada fue nula.

Se encontraba en el sector oriente de la ciudad, específicamente en Avenida Grau.

Regresaba de realizar algunos trámite y al abordar su vehículo para volver a casa, fue interceptada por una pareja de delincuentes.

Ambos se encontraban aparentemente armados. Él portando un arma de fuego y ella con un objeto cortante.

La obligaron a subir y guiar su móvil hasta el casco central de la ciudad. Luego la hacen ingresar a un cajero automático.

Una vez al interior del dispensador bancario le exigen realizar un giro de dinero por 200 mil pesos, el máximo permitido en la mayoría de las cuenta.

Según los antecedentes preliminares luego le piden que los lleve a su hogar, a lo que ella se negó.

Esto provocó la molestía de sus agresores, que según se percató la víctima serían de origen extranjero.

La comenzaron a golpear hasta que finalmente deciden llevar en su propios vehículos hasta un sitio alejado y abandonarla.

Ellos se retiran solo con el dinero que habían logrado retirar del cajero automático, mientras que la víctima denunció.

La mujer de 33 años entregó los antecedentes a personal de Carabineros. La Sección de Investigación Policial, SIP de Carabineros comenzó la búsqueda de los presuntos responsables.

Un hecho similar al registrado durante el fin de semana, cuando también una mujer fue retenida y luego obligada a retirar dinero. Ambos casos se están investigando.