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Identifican a descuartizado y capturan al posible homicida

Luego de doce intensos días de trabajos dirigidos por la Fiscalía en conjunto con equipo multidisciplinario de Carabineros, se obtuvieron resultados positivos en este crimen.
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Redacción

Fueron doce días de total hermetismo. El misterio era reinante en la muerte de un hombre que fue encontrado descuartizado en la Quebrada de Quetena.

Se trata de un hecho que no tiene registro en los últimos 20 años de historia policial en Calama. Una ciudad tranquila que se vio alterada por el hallazgo.

Pero el trabajo multidisciplinario de Carabineros dirigido por el Ministerio Público, permitió que ayer un hombre chileno de 32 años se sentara en el banquillo de los acusados en el Tribunal.

Fueron días de arduo trabajo donde con los escasos antecedentes que se lograban obtener, se debía construir la verdadera historia tras este crimen.

No había nombres, menos identificación. Era particular que nadie lo extrañara, que nadie se percatara que alguien faltaba en casa o en su grupo de amigos.

En el lugar personal especializado del Labocar había conseguido levantar un huella, sin embargo el cruce de información resultaba complejo, hasta que dio resultados.

"Desde que se inició la investigación, concurrió personal especializado de Antofagasta, OS-9, Labocar y apoyo de Carabineros de la prefectura. No descartamos ninguna línea investigativa, asumimos varias y esta tuvo éxito el día lunes con la identificación, que era lo primero que nos interesaba de la víctima y en segundo lugar dar con el autor de lo que ha sido este homicidio", explicó el fiscal jefe Cristian Aliaga.

Finalmente se pudo establecer que el hombre desmembrado era un extranjero de nacionalidad boliviana que había llegado hace un tiempo al país. Ángel Kish Porcel Ortega de 25 años, fue la identificación de la víctima.

"Estaba un poco complejo respecto de la evidencia encontrada en el sitio del suceso. Transcurrieron los días y afortunadamente hay un vínculo muy estrecho con el Registro Civil a nivel nacional con Labocar y por eso llegamos a establecer una identidad y a raíz de esa identidad basado principalmente con huella, luego lo vamos a confirmar con ADN, y a raíz de eso se empieza a entregar esta información a OS-9 y de la SIP y logran llegar a establecer el posible autor o imputado en este delito", explicó el jefe del Labocar de Antofagasta, teniente coronel, Sergio Cornejo.

Despejadas las dudas de la identidad del hombre que fue ubicado en la Quebrada, el personal policial comenzó a trabajar en dar con la última dirección en que registraba residencia.

Así llegan a una vivienda de calle Latorre, donde el dueño de casa en primera instancia niega conocerlo, para luego reconocer no solo el vínculo de amistada que un día existió, sino también que era el responsable de su muerte.

"A través del trabajo científico del hallazgo de ese rastro dactilar, nosotros realizamos una serie de entrevistas técnicas y busca de información y empadronamiento de testigos y llegamos finalmente a establecer cuál sería el lugar donde viviría esta persona fallecida", explicó el jefe de la sección OS-9 de Carabineros, mayor Felipe Morales.

La formalización

Ahí, sentado en el banquillo de los acusados, con la cabeza gacha y sin quitar su mirada del suelo, estuvo por cerca de 10 minutos el hasta ahora único imputado en este homicidio. Un hombre chileno de 32 años que no contaba con antecedentes

" En nuestro sistema no tiene nada, tiene una denuncia por ahí, pero que se le hayan imputados absolutamente ninguno", explicó Aliaga.

En silencio escuchó los motivos que provocaron su detención. La Fiscalía solicitó ampliar el plazo de detención hasta el viernes, lo que fue acogido por el Tribunal.

Días necesarios para realizar diligencias aún pendientes. Sobre todo aquellas tendientes a revisar los lugares en que concretó la muerte y posterior desmembramiento.

"No descartamos ninguna línea investigativa hasta que esta tuvo éxito.".

Cristian Aliaga, Fiscal Jefe"