Fabiola Vega M.

Catalina Rojas se detiene en pleno Paseo Prat con Matta con la cabeza mirando hacia el suelo. "Tomo el viento de la pampa y lo meto en mi guitarra" dice en voz alta y mira hacia el lado y ve otra leyenda escrita y la lee para sí misma. "Está muy bonito, ahora se nota más lo que dice el texto, antes no se entendía mucho", comenta y sigue su camino.

Han pasado cerca de 14 años desde que el artista Juan Bravo instaló e inauguró las cuatro placas en pleno Paseo Prat con los poemas del escritor y poeta antofagastino Andrés Sabella además del Plano fundacional de la ciudad.

Una obra que en un principio gustó a los antofagastinos pero que no cuidaron mucho. "Esta ciudad a mí me ha dado muchas satisfacciones, me he agrandado con ella, ya que soy autor de todos estos planos que estuvieron bastante tiempo deteriorados, abandonados, letras que se robaban. La verdad es que llegaba a dar lástima mirarlos", expresa Juan.

Ante el notorio deterioro de las placas, Juan fue contactado nuevamente por la Municipalidad de Antofagasta para hacer la mantención de las obras y de esta manera seguir con el legado de Sabella.

"Estoy muy contento (...). Quedaron bastante buenos, yo hice casi completamente el plano fundacional, estuve bastante tiempo trabajando en ello, con harto esfuerzo pero con harto cariño para que quedara igual como en el año 2003", comentó con orgullo el artista quien espera que estas obras duren en buenas condiciones durante muchos años y los antofagastinos cuiden y valoren todo el trabajo y esfuerzo que puso en cada una de las placas.

Un llamado al que se sumó la alcaldesa Karen Rojo cuando se develaron al público las placas y el plano fundacional de la ciudad en una emotiva ceremonia.

"Quiero pedirle a los vecinos que cuando las visiten se detengan a leerlo y que pasen la voz de estas obras maravillosas y que las cuiden", pidió.

Además explicó que las placas ahora serán más segura para los antofagastinos. "Antiguamente este era un sector en donde recibíamos denuncias por tropiezos, caídas que muchas veces terminaban en fracturas. Y considerábamos hacer rápidamente las gestiones para mejorar este lugar. Esta obra ha quedado en perfectas condiciones, a ras de suelo. La gente puede caminar tranquilamente sobre ellas" y agregó que las obras están brindando patrimonio e identidad en la comuna.

Cabe destacar que este paseo es habilitado como peatonal el año 2003 con una moderna infraestructura para los transeúntes, fecha en donde además se instalan estas placas que resalta a personajes e hitos históricos de Antofagasta.

Ahora solo queda disfrutar y cuidar de estas obras y valorar el trabajo de Andrés Sabella y Juan Bravo.