Redacción - La Estrella del Loa

La tranquilidad de los vecinos de Avenida La Paz se vio interrumpida cuando pasado el mediodía de ayer sintieron un fuerte olor a gas.

De inmediato dieron aviso de la emergencia a fin de evitar que esto provocara una intoxicación masiva entre los residentes del sector.

Llegó personal de Bomberos y también de Carabineros, quienes lograron detectar el punto exacto desde donde venía la presunta emanación.

Ingresaron a una de las viviendas cuando al interior se encontraron con el cuerpo de un hombre que no presentaba signos vitales.

Se trataba del conocido empresario Patricio Colque Corrales de 54 años. Al interior una estufa que había aumentado presumiblemente los índices de monóxido de carbono en el aire.

Por orden del fiscal de turno se dispuso que personal de la Sección de Investigación Policial, SIP de Carabineros concurriera al sitio del suceso a fin de trabajar en lugar.

El objetivo era recabar la mayor información posible que permitirá confirmar o descartar la intervención de terceras personas en el fallecimiento de Colque Corrales.

Tras el levantamiento de las evidencias respectivas, el cuerpo fue derivado hasta las dependencias del Servicio Médico Legal, donde será sometido a la autopsia de rigor.

Serán las pericias forenses las que darán la posibilidad de establecer con total certeza qué fue lo que efectivamente provocó el deceso del empresario ferretero.

Al lugar llegó su familia, quienes aún no logran comprender qué fue lo que efectivamente ocurrió con Colque Corrales.

El hombre al momento del episodio se encontraba solo en su hogar, utilizando la calefacción para capear las bajas temperaturas del sábado. Los antecedentes serán puestos a disposición de la Fiscalía.

En el lugar no fue necesario que los vecinos fueran evacuados, porque el control de la emanación se concretó de forma inmediata.

Será ahora la evaluación forense la que determinará cuáles fueron las causas que provocaron la muerte del empresario.

54 años tenía Patricio Colque Corrales al momento de su fallecimiento.

No existiría intervención de terceras personas en al muerte del empresario ferretero.

Dos jóvenes amigos se desplazaban por el sector poniente de la ciudad, cuando fueron supuestamente interceptados por un vehículo. El móvil se interpuso en su camino impidiendo su paso. En ese momento desciende dos sujetos.

Los antisociales impidieron su normal desplazamiento y luego lo intimidaron supuestamente con un arma de fuego. La exigencia era que hiciera entrega de motocicleta. Un momento de descuido fue suficiente para retomar la marcha e intentar escapar del lugar.

Al retomar el trayecto y por la velocidad que tuvo que tomar en su huida, a escasos metros perdió el control del móvil cayendo a un costado del camino.

Junto a su acompañante quedaron tendidos en el suelo a expensa de la reacción que podían tener sus agresores. Los delincuentes de forma inmediata se acercaron y comenzaron a propinarle una golpiza.

Le quitaron todas sus especies de valor para luego huir del lugar en dirección desconocida. El sector fue patrullado por personal de Carabineros, pero los resultados fueron infructuosos, sin conseguir ubicar a los sujetos.