Estuvo un día fuera de casa y fue suficiente para que delincuentes llegaran al lugar y se llevaron todo lo que encontraron de mayor valor.

Un hombre de 48 años sufrió el robo de su hogar, ubicado en el sector poniente de la ciudad, específicamente en calle Arauco, donde encontró la chapa forzada.

Una vez en el interior confirmó que había sufrido un millonario robo.

Entre todas las especies que se llevaron los antisociales, se encuentran especialmente televisores, joyas y artículos electrónicos de fácil reducción.

Lamentablemente sus vecinos no vieron ni escucharon nada, por lo que la información que pudo aportar a personal de Carabineros que llegó a lugar fue más bien escasa. Se patrulló el sector, sin resultados positivos.

Llevaban tiempo separados, sin embargo continuaban en comunicación por el hijo que viene en camino.

La víctima es una mujer de 29 años que actualmente se encuentra con ocho y medio meses de gestación.

Se encontraba en su hogar en calle La Tirana cuando llegó el sujeto con quien mantuvo una discusión.

Diferencias que de un tiempo a esta parte se han hecho irreconciliables, volvieron a ser parte de su discusión.

El hombre fue lentamente subiendo el tono de voz hasta que la agredió.

Primero le dio un golpe en el rostro para luego arrojarla al suelo.

A pesar de su estado de gravidez y que estaba completamente reducida, comenzó a golpear su vientre, sin importar la condición en que se encontraba.

La mujer intentó repeler el ataque pero le resultó imposible el hombre estaba fuera de control.

No fue suficiente porque el hombre luego se puso sobre su abdomen y la comenzó a amenazar.

Finalmente pudo escapar y pedir ayuda a personal de Carabineros, quienes llegaron raudos al sector.

Tras escuchar el relato de la víctima, procedieron de inmediato a su detención.

La mujer fue derivada hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas.

En el lugar los médicos de turno establecieron que como consecuencia del ataque, había sufrido lesiones menos grave. Su hijo está bien, pero su parto se podría adelantar.

Redacción - La Estrella del Loa

A ratos algunas lágrimas recorrieron sus mejillas. El resto del tiempo estaba con la mirada perdida en el fondo de la sala.

Quizás no se atrevía a cruzar miradas con los testigos, esos mismos a quienes llamó pidiendo ayuda cuando le quitó la vida a su pareja e hija en julio del año pasado.

E.M. estaba en el banquillo de los acusados. Debía enfrentar a la justicia por dos cargos, femicidio y parricidio.

Ayer comenzaron las jornadas de audiencia en el juicio oral que se lleva en su contra.

Un hombre que llegó a nuestro país en busca de nuevas oportunidades y que terminó recluido tras convertirse en un asesino.

La Fiscalía lo acusa de ser el responsable de la muerte de Beiny Torres y su hija Claudia Marte de solo tres años.

Los hechos se registraron en una vivienda de calle Pucón el 27 de julio del año pasado, cuando E. decidió quitarle la vida a su pareja e hija. Luego se auto infirió heridas que lo mantuvieron por varios días en riesgo vital.

Ayer los testigos reconocieron que el hombre había llamado solicitando ayuda tras lo ocurrido. Su defensa no rebate su responsabilidad, sino que busca analizar el estado mental en que se encontraba en ese momento.

"Nuestra teoría del caso se basa netamente en la imputabilidad de E. no venimos en este caso a cuestionar los hechos propiamente tal, sino que a ver la capacidad que tiene para asumir o no una condena penal", explicó el defensor Pablo Verdejo.

Además cuestiona la imputación de parricidio puesto que "tenemos nuestra teoría respecto a que no se trataría de la hija de E. sino que del hermano", agregó.

Hechos que serán analizados en el transcurso del juicio, que se proyecta concluya durante la semana. Tras lo cual la Fiscalía espera "que se dicte sentencia condenatoria por los delitos está rindiendo la prueba del Ministerio Público", explicó el fiscal Marcelo Bravo.

El imputado se encuentra desde su recuperación en prisión preventiva. Las próximas jornadas serán claves en el caso que remeció a la ciudad.

3 años tenía la hija y su madre solo 24 cuando el hombre decidió matarlas.

2 son los caros que le fueron imputado a E. M. Femicidio y parricido.