Madre con hijos
Señor director:
El fin de semana pasado, tuve dos situaciones bastante malas en cuanto al servicio que prestan los colectiveros en Calama.
La primera de ellas, fue que cuando quise ir al mall. Un conductor de la línea 14 no me quiso llevar y la principal razón, fue porque andaba con coche y un bebé.
Luego de esperar varios minutos, hubo otro colectivero que amablemente hasta me ayudó a guardar el coche de mi hijo.
La segunda situación, fue la vuelta a mi casa y nuevamente, cuando me ven con coche y bolsas, tampoco me quisieron llevar. En este caso, fue otro conductor de la línea 03, que se hizo el loco al levantar mi dedo para indicarle que me subiría.
Sin embargo, hizo como que no me vio, mientras el pasajero copiloto me miraba con cara de no puedo hacer nada.
Realmente me parece una falta de respeto de los conductores, puesto que todos necesitamos de este servicio, sea bueno o malo, pero creo que esta situación no puede ocurrir.
Somos muchas las madres con hijos que debemos trasladarnos en el servicio público, sino de lo contrario todos tendríamos auto y los colectiveros no existirían.
Considero que deberían ser sancionados, puesto que soy pasajera como cualquier persona y no porque ande con un niño tengo que esperar la buena voluntad de alguien.
Sinceramente, espero no volver a pasar por esto, pues para eso uno paga pasaje, si a mí no me llevan gratis y andar con un niño no tiene que ser sinónimo de 'cacho'. Aunque ésta es una triste realidad para las madres en todo ámbito.
Josefina Aguirre
¿Y el Rodoviario?
Señor director:
Pasé por el lugar donde supuestamente se estaba construyendo el nuevo terminal rodoviario para Calama, pero me di cuenta que existen luces y un par de cosas, pero nada más.
El moderno terminal quedó en nada y lamentablemente, tendremos que seguir estando en Granaderos, en un lugar que no aguanta la capacidad de todos los viajeros, sobre todo en las fiestas de fin de año y septiembre.
Por favor, que las autoridades hagan algo. Nos prometen proyectos, pero muy pocos llegan a su fin. Necesitamos otro terminal.
Luis Solís