Cumplía con sus funciones diarias como chofer repartidor de bebestibles, cuando fue víctima de un violento robo.

Los hechos se registraron en el sector poniente de la ciudad pasadas las dos de la tarde.

La víctima, un hombre de 41 años dejó su vehículo estacionado y descendió para realizar una entrega en el sector que se encontraba recorriendo.

No era primera vez que acudía al negocio donde debía reponer los productos, por lo que junto a sus peonetas, descendieron del camión repartidor.

De forma sorpresiva apareció un sujeto que se le acercó por la espalda y lo intimido con un objeto cortante, aparentemente habría sido un cuchillo.

En ese momento el trabajador tenía claro que era víctima de un robo y que la opción que quedaba era cumplir con cada una de las exigencia del antisocial.

En un comienzo intentó repeler el robo, sin embargo esto provocó que el sujeto lo atacara con el arma blanca.

Le propinó un certero corte a la altura del hombre que lo dejó con algunas lesiones de consideración.

En ese instante optó por entregar el dinero que mantenía en su poder que era parte de la recaudación que había sumado durante dicha jornada laboral.

Una vez que el ladrón consiguió su botín que era cercano al millón de pesos, huyó del lugar en dirección desconocida.

El afectado debió solicitar ayuda a personal de Carabineros, quienes llegaron al lugar a fin de adoptar el procedimiento de rigor.

La víctima no pudo aportar antecedentes claros sobre el supuestos agresor, lo que dificultó el actuar del personal uniformado.

A pesar de la poca información se realizó un recorrido por la zona intentando dar con el paradero del presunto responsable.

Los esfuerzos realizados fueron infructuosos y no se consiguió ubicar al asaltante armado que atacó al chofer.

Redacción

cronica@estrellaloa.cl

Eran alrededor de las ocho de la mañana cuando un menor de solo 14 años se convirtió en víctima de un asalto.

Transitaba por el sector de calle Latorre, cuando pasado Félix Hoyos fue interceptado por dos sujetos que lo amenazaron, para luego intimidarlos con un cuchillo.

Los delincuentes lo obligaron a hacer entrega de su mochila, en cuyo interior se encontraban sus útiles escolares además de su equipo celular.

Una vez concretado el robo los sujetos huyeron del sector en dirección desconocida, mientras que el escolar fue a su establecimiento a pedir ayuda.

Los docentes se contactaron con personal de Carabineros, quienes llegaron al lugar y realizaron patrullajes por la zona sin resultados positivos.

Fue a comer a un conocido local de calle Balmaceda, dejando su vehículo estacionado en plena vía pública.

No tomó los resguardos de seguridad necesarios y dejó a vista de todos un computador al interior. Un delincuente que transitaba por el sector al verlo, destruyó una de las ventanas y lo robó.

Ladrón que no contaba con que el propietario podía rastrear el equipo, lo que permitió fijar el lugar en que se encontraba.

El dueño del inmueble donde fue ubicado permitió el acceso de personal de Carabineros, quienes encontraron el notebook en una oficina.

Quien lo utilizaba no supo dar explicación de su procedencia, por lo que fue detenido por receptación. Mientras que el equipo fue entregado a su dueño.