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Sepa cómo lograr que su perro deje de ladrar como si le pagaran por hacerlo

Los ladridos son una forma de expresión de las mascotas, pero en exceso pueden representar un problema. Expertos recomiendan sacarlos a pasear harto, juntarlos con otros canes y personas, y dejarles juguetes cuando se vaya.
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Camila Espinoza López

Recibir un "¡Guau, guau, guau!" de bienvenida puede alegrar el día al dueño de un perro, pero escuchar ladridos casi sin interrupción puede volver loco a cualquiera, y también poner los pelos de punta a los vecinos. Y es que algunas mascotas emiten estos sonidos de forma excesiva cuando se encuentran solos, ven a otro animal o, simplemente, porque quieren lograr que su amo les dé comida.

"El perro va a ladrar cada vez que sienta que hay algo que se acerca a lo que él considera su dormitorio. Después va a ladrar si considera que hay alguien o un ruido extraño. Pero no tiene por qué ladrar todo el santo día", aclara Enrique Argandoña, veterinario de la Universidad Viña del Mar (UVM).

Para enfrentar este problema, dice, no hay métodos milagrosos, aunque sí consejos: "La primera solución es educar a la mascota y eso depende del dueño".

El especialista dice que el ladrido se puede inhibir y detalla que esto es "una conducta condicionada. Puede realizarse a través del estímulo: si el animal va a ladrar, le dices que no, y si obedece, rápidamente le das un premio".

Perros sociables

Un punto clave para evitar que su mascota ladre cada vez que otro animal se acerca a su casa, es enseñarle a relacionarse con otras mascotas y personas.

Argandoña dice que hay que procurar que "sean perros sociables: en el sentido de conocer gente de distintos tamaños, adultos, pequeños o grandes. Que conozcan a otros animales, cosa que no le parezca que son seres absolutamente extraños". Añade que es muy saludable que los amos y sus mascotas se reúnan con otros animales y sus dueños, fuera de casa: "La gente que saca a pasear a su perro y se junta con varios perros en la plaza, es porque están acostumbrados a eso y no se están gruñendo ni nada".

El paseo

Para sociabilizar y liberar el estrés es importante que los amos saquen regularmente a pasear a las mascotas. Si viven en un espacio reducido como un departamento, los paseos diarios debieran ser tres o más.

El etólogo Erick Lucero dice que si se realizan tres paseos diarios, estos debieran durar entre 20 y 30 minutos, pero aprovechando el recorrido no sólo para caminar.

"Si los mantienen exclusivamente en el departamento, todo les va a parecer extraño", añade Argandoña. Recalca que "un perro que se ha mantenido aislado, evidentemente va a ladrar cada vez que vea pasar a un perro o a un gato".

Juguetes vs soledad

Otro factor que puede influir en que un perro ladre más de la cuenta, es la sensación de soledad.

Daniela Araya Torres, etóloga clínica y directora de Terapia animal, plantea que los animales que tienen fobia a quedarse solos suelen "ponerse muy reactivos ante objetos como llaves, la puerta y el timbre".

"Muchos perros ladran porque son regalones y se sienten abandonados y eso es porque el dueño sale y los deja solos", añade Enrique Argandoña.

Es por esto que los dueños deben buscar formas para que su mascota no se sienta desolada cuando no están.

"Tienes que dejarle algo, como un juguete. Tienes que acostumbrarlo de un principio a que, a veces, van a estar solos", recalca.

No malcriarlos

Argandoña también dice que hay que tener cuidado con consentir demasiado a la mascota y malcriarla, ya que algunos animales utilizan el ladrido para presionar a su amo para que cumpla con sus deseos.

"Es lo mismo que la guagua que llora. Si cada vez que llora le prestas atención, la guagua se va a acostumbrar a llamar la atención llorando. Lo mismo le pasa al perro", dice.

Evaluación

Daniela Torres afirma que para ayudar a la mascota que ladra en exceso "lo importante es ver la causa de los ladridos, y la constancia en el tratamiento y saber que no es algo inmediato".

Plantea, además, que siempre es bueno consultar a un especialista para que pueda guiar al dueño con el tratamiento adecuado.

"El perro que ladra todo el santo día es aquel que está confinado en un pequeño espacio y que no puede compartir todo el departamento con su amo"

Enrique Argandoña, veterinario de la Universidad Viña del Mar"


Boo, cero Monsters Inc. Edad: Seis meses

Hace pocos días llegó a la casa de Francini Amaral una perrita Pastor Australiano. "Es una exquisita. No conocía la raza y es hermosa. Se llama Boo, como el personaje de 'Monsters Inc.'. Yo quería un nombre corto, pensé en Blue por el tipo de color, pero como que tenía cara de Boo y me encanta", dice su dueña, Francini Amaral. La perrita cumplió seis meses y la bailarina cuenta que "no es tan inquieta, pero es súper inteligente. Entonces tengo que canalizar su inteligencia para cosas buenas". Francini Amaral, bailarina brasileña

La bailarina Francini Amaral cuenta que vive en departamento y que se preocupa de sacar a pasear a su mascota con frecuencia, para que no se estrese. "Hay que sacarla tres veces al día. La saco harto, tanto que creo que me resfrié, por lo mismo. Llegué de viaje el miércoles y la saqué", dice la bailarina brasileña.