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Le arrebató arma a delincuente que lo asaltaba y luego le disparó

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Hasta la Primera Comisaría de Calama, llegó un hombre de 25 años que se convirtió en víctima y victimario a la vez.

Transitaba por el sector poniente de la ciudad, cuando fue abordado por al menos tres desconocidos.

Uno de ellos extrajo de entre sus pertenencias un arma de fuego con la que percutó tres disparos, todos contra él.

Su rápida e instintiva reacción lo hicieron lanzarse al suelo, impidiendo que los disparos llegaran a su cuerpo.

En ese momento comenzó un forcejeo con el antisocial que lo había atacado.

Ambos en el suelo se comenzaron a propinar una golpiza. El armamento también terminó en el suelo y con el fragor de la disputa se disparó.

Esa es hasta el momento la versión preliminar que se conoce sobre lo que ocurrió en la intersección de Avenida Tocopilla con Arauco.

El agresor y víctima, fue hasta la Primera Comisaría donde relató lo sucedido al personal policial.

Confesó que había disparo de forma casual el arma y que el delincuente que lo atacó había resultado herido.

El imputado llegó al hospital y contó una versión alternativa, sin embargo tras realizarse las primeras diligencias, quedó detenido.

Sufrió lesiones leves, tras recibir el impacto en una de sus piernas tras el forcejeo.

El imputado además fue reconocido por la víctima como el autor del ataque que logró frustrar minutos antes.

Presunto asesino de taxista le pidió una falsa "carrera"

Ayer fue formalizado por homicidio calificado E.C.T.G., pareja de la exconviviente de la víctima. Quedó en prisión.
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Redacción

En medio de una falsa "carrera" a Mejillones fue asesinado Sergio Hernán Mori Olcay, taxista del aeropuerto "Andrés Sabella Gálvez" cuyo cuerpo fue hallado el lunes 3 de agosto de 2015 a un costado de la grúa norte del balneario El Trocadero de Antofagasta.

Así lo establecen algunos de los antecedentes expuestos ayer ante el Juzgado de Garantía por el fiscal adjunto Juan Castro Bekios, al formalizar en contra de E.C.T.G., de 36 años, investigación como autor del delito consumado de homicidio calificado, cuya pena parte en 15 años y un día de presidio.

El persecutor presentó diversas pruebas contenidas en el informe elaborado por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI y que concluyeron que el funcionario administrativo de un casino de juegos era quien dio muerte al exfuncionario de Carabineros, de 33 años.

Entre la información entregada al tribunal estuvo incluso el de un falso secuestro denunciado por el imputado 21 días después del hecho.

Según el representante del Ministerio Público, cerca de las 19 horas del 2 de agosto el imputado llevó al trabajo a su pareja. Esta vivía bajo el mismo techo con Mori Olcay- padre de sus hijitas menores de edad -, pero entre ambos ya no habría vínculo sentimental.

Por otro lado, la mujer sí lo tenía con E.C.T.G.,,su jefe directo en el trabajo, quien en el trayecto se quedó con su teléfono celular y desde ese aparato llamó horas después, pocos minutos antes de las 2 de la madrugada, al occiso.

Ello habría sido motivado por el presunto hostigamiento y amenazas que le hacía a su pareja. Por ello habría contactado al taxista- según su confesión ante la policía -para conversar. En la llamada, el inculpado le pidió que lo recogiera en las inmediaciones del Trocadero para trasladarlo supuestamente hasta la comuna del Megapuerto, a lo que la víctima accedió y salió de inmediato a buscarlo pensando que se trataba de un pasajero. Sin embargo, en medio del trayecto encontró la muerte, al ser atacado con un fierro con filo en uno de sus extremos.

La agresión fue de tal brutalidad que a Sergio Mori se le constataron 24 lesiones craneanas. Incluso, habría sido ingresado aún agónico al maletero del taxi que conducía, un Hyundai Elantra azul, patente GWPH 12. Una vez en ese habitáculo, fue nuevamente atacado, falleciendo.

Cerca de las 9 de la mañana fue finalmente encontrado sin vida por un poblador que caminaba por el sector.

Por ese y otros resultados de diligencias y pericias, Castro solicitó la prisión preventiva de E.C.T.G., a lo que se opuso la defensora Karina Trujillo, quien estimaba que no habían antecedentes que lo vinculen al delito, salvo su propia confesión.

Pese a ello, el tribunal accedió a la solicitud fiscal, decretando dicha medida cautelar por peligro para la seguridad de la sociedad y fijando un plazo de 70 días para el cierre de la investigación.

Lágrimas

La decisión fue recibida entre lágrimas por la familia y amigos del fallecido.

Su madre, Yocelyn Olcay, dijo que el resultado de la audiencia de formalización era lo que esperaban, ya que el imputado se ensañó con su hijo. "Yo pensé de un principio que había sido él (...) y dudo mucho que mi nuera no haya sabido", dijo, agregando que aún no puede volver a ver a sus nietas.

"Me las quitó, se las llevó...no me dejó verlas; se las llevó ese mismo día arrancando de mi casa (...) le quitó el padre a sus hijas. Eso fue lo más terrible", afirmó.

La Estrella de Antofagasta