Ricardo Muñoz Espinoza

La jornada tenía toda la apariencia de ser un día histórico, una fiesta en la que toda la hinchada de Club de Deportes Antofagasta celebraría la clasificación a la Copa Sudamericana, la primera en sus 51 años de vida. Pero lamentablemente, el fútbol dijo otra cosa y en un segundo tiempo esa clasificación continental sólo quedó en un anhelo para dar paso a una goleada que caló hondo.

Y es que hasta el comienzo del segundo tiempo, los Pumas estaban clasificados a la Copa Sudamericana, ya que los resultados fueron a su favor. El sábado Temuco sólo rescató un empate frente a Universidad de Concepción, por lo que el CDA dependía sólo de sí mismo.

La ilusión fue grande, sobre todo porque al final del primer tiempo los pupilos de Nicolás Larcamón ganaban dos a cero, con una Universidad Católica que se notó presionada por el empuje Puma.

El CDA salió con todo en la fracción inicial, tratando de buscar abrir el marcador. Sin embargo, fue la misma tónica de todo el torneo la que le terminó pasando la cuenta, otra vez la puntada final, la falta de finiquito, fue lo que le pesó a un cuadro que se caracterizó por la buena creación del fútbol.

Paulo Garcés estuvo notable en dos ocasiones de gran peligro en el primer tiempo. El portero tapó un disparó de José Luis Muñoz a los 20' y a los 25', hizo lo mismo con un cabezazo de Vidal. Dos contenciones vitales, que de haber entrado podría haber sido otro el panorama en ese entonces.

Los dueños de casa lucían mejor que el cuadro de Mario Salas, con grandes ocasiones y el buen movimiento de balón generado por Angelo Araos y un inspirado Bryan Carvallo.

El formado en Colo Colo fue quien orquestó el primer tanto. A los 34' se filtró por el sector derecho y envió un centro "matemático" en búsqueda de Flavio Ciampichetti, el cual conectó de cabeza para mandarla a las redes y dejar al portero cruzado Cristopher Toselli sin reacción.

La ilusión aumentó sólo cinco minutos después, el atacante argentino le devolvió el favor y la sirvió para Carvallo, quien sentenció por segunda vez.

Hasta que llegó el segundo tiempo y todo indicaba que al CDA se le había acabado la bencina. Mario Salas hizo sus cambios y funcionaron, porque el recién ingresado David Henríquez aprovechó todos los errores de la defensa Puma y decretó el descuento a los 48'.

Después a los 67', Diego Buenanotte tuvo su revancha (le habían anulado un gol) entró como quiso y la envió dentro del pórtico para poner el 2-2.

Tomás Astauburuaga pudo haber cerrado el 3-2 para Antofagasta al disparar sólo frente a Toselli, pero el meta ahogó su grito de gol en los 80'.

Con un CDA agotadísimo, el resto fue para el olvido. José Pedro Fuenzalida aprovechó eso y marcó la tercera cifra a los 88' y la guinda de la torta llegó en los descuentos, con un penal cruzado que supo definir Luciano Aued, para cerrar la goleada 2-4.

Una derrota triste, con la que el CDA se despide del torneo con las manos vacías, aunque por primera vez en mucho tiempo, peleando algo más que mantener la categoría.