Cartas
Emergencias
Señor director:
Comprender nuestra realidad como un pos recurrente a catástrofes naturales y también otras, necesariamente nos exige al desarrollo de nuevas capacidades para enfrentarlas.
Es comprender el ciclo del desastre como un continuo, donde la prevención, mitigación y rehabilitación de las zonas afectadas debe orientar los esfuerzos institucionales, ya sean privados o gubernamentales.
La pasada tragedia de Villa Santa Lucía, en donde el Ejército de Chile, instituciones privadas y estamentos estatales han trabajado en la zona, nos demuestra que acciones conjuntas en este ámbito son hace mucho una realidad.
Organizaciones como Drone SAR Chile entregan una capacidad extraordinaria que muy pocos vislumbraban en nuestro país, capacitando y entregando una perspectiva fundamental en el ámbito de la búsqueda, rescate y planificación de operaciones.
Este tipo de organizaciones deberían ser potenciadas tanto por el ámbito privado como público, dada su alta capacidad de despliegue y vital información a los diferentes puestos de mando operativos.
El desarrollo de capacidades para emergencias es una necesidad para estar preparados y poder reaccionar de la mejor manera ante la catástrofe, una visión interagencial y multidisciplinaria aporta sin lugar a dudas a situarnos de mejor manera.
Francisco Sánchez
No basta con pedir perdón
Estimado director:
El Papa Francisco hizo lo más difícil: reconocer los abusos sexuales cometidos por curas dentro de la Iglesia Católica, directa e indirectamente, deleznables delitos que verdaderamente embarraron su noble tarea de evangelización en Chile. Sin embargo, no hizo lo más fácil. Esto es limpiar y retirar el barro, para demostrar que entre sus dichos y el hecho, no exista ningún trecho, dándole a su solicitud de perdón, el sustento que le corresponde y que sin ninguna duda le agradecerían los católicos de nuestro Chile, en especial las víctimas a quienes prácticamente se les embarró la vida.
Luis Enrique Soler Milla