Una madre desesperada en la ciudad de Linares, en el sur de nuestro país, se acercó a personal de Carabineros para realizar una denuncia por presunta desgracia.

Su hijo de 33 años se había venido al norte del país a fin de realizar laborales en empresas contratistas que prestan servicios a la gran minería.

En un comienzo el contacto con él era constante, por lo que llamó su atención cuando de un día para otro no supo más su estado o su paradero.

Desesperada decidió alertar a los efectivos en Línares, a fin de que se concretara un trabajo en conjunto con Calama para dar con su ubicación.

Lo último que se sabía es que había sido despedido de sus funciones y luego perdió todas sus pertenencias.

Fue el trabajo de los efectivos de la Primera Comisaría de Calama, el que permitió dar con su paradero.

El hombre, se encontraba viviendo en situación de calle en un ruco. Fue ubicado en un popular pasaje de la ciudad.

Se encuentra en buenas condiciones y su madre viajaba para reeencontrarse con el y junto volver a casa.

La Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Calama (BRIANCO), detuvo a cuatro personas de sexo masculino, de nacionalidad colombiana, por infringir la ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.

Los detectives en un sector donde se estableció existe venta de marihuana, y por ende, es frecuentado por consumidores y comerciantes de esta droga, sorprendieron a cuatro sujetos en actitud sospechosa como vendedores de droga.

Al ser controlados les fue encontrado un total de 11 gramos de cannabis, los cuales estaban distribuidos en 13 bolsas, y dinero en efectivo.

Estas personas que correspondían a ciudadanos colombianos, tres de ellos con antecedentes penales por los delitos de robo con violencia e Infracción a la Ley de Drogas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Calama.

Un hombre de 51 años con residente en la Villa Ayquina, fue víctima de un robo mientras se encontraba trabajando.

Salió de su hogar cerrando todos los acceso a fin justamente de evitar ser víctimas de robos.

Sin embargo, las medidas que adoptó no fueron suficientes para persuadir a los delincuentes.

Un número indeterminado de antisociales ingresaron a su domicilio en calle Camarones aprovechando su ausencia.

Una vez en el interior se dieron el tiempo de reunir todos aquellos artículos no solo de mayor valor, sino que también que tuvieran más fácil reducción en el mercado ilícito.

Los antisociales se llevaron relojes, cámaras filmadoras, anteojos de sol, ropas, mochilas e incluso algunas llaves.

El avaluó es cercano al millón de pesos entre las diversas especies que consiguieron llevarse.

En época estival la recomendación es coordinarse con vecinos a fin de evitar el actuar de los ladrones, que aprovechan la ausencia de moradores para ingresar a robar.

Redacción

Los controles preventivos y aleatorios que está realizando personal especializado del Os-7 de Carabineros, permitió sacar de circulación una importante cantidad de droga.

Procedimiento donde llamó la atención el modo de operar de quienes actuaban como verdadero transportes humanos.

Las detenidas son dos mujeres, ambas de nacionalidad boliviana que fueron descubiertas cuando abandonan la ciudad en bus.

Un control en la salida sur de la ciudad, permitió detectar que una pasajera mantenía adosado a su cuerpo una verdadera faja de droga.

Esta vestimenta confeccionada especialmente para viajar con destino a la ciudad de Copiapó con ovoides que estaban listo para su "consumo".

Se pudo confirmar que en su poder se encontraban 85 ovoides estomacales, los que debía entregar en su destino.

Esto permitió a los efectivos, sacar de circulación un kilo 105 gramos de pasta base de cocaína, que dosificada podía alcanzar más de cinco mil 200 dosis para ser comercializadas.

Pero no fue el único procedimiento que concretó el personal del Os-7, porque también detuvieron a una segunda ciudadana extranjera, también de nacionalidad boliviana.

Gracias al trabajo del perro detector de drogas Moro, se pudo detectar que mantenía en su poder y ocultó solo con un frazada, un "bloque" de marihuana del tipo prensada.

Se trataba de un total de un kilo 270 gramos de esta alucinógeno. Su incautación impidió que sus propietarios concretarán la comercialización de más de dos mil 500 dosis.

Ambas mujeres quedaron a disposición del Tribunal, donde debieron enfrentar cargos por la Ley de Drogas.

Operativo que es parte de un plan nacional antidroga, que pretende controlar el ingreso y desplazamiento en territorio nacional de sustancias prohibidas.

La droga fue remitida a Antofagasta para su posterior destrucción.