Liviandad por dichos en torno a Bolivia

Estimado director:

Veo con preocupación y es alarmante la liviandad con la que se toma el diputado Raúl Alarcón el asunto de ceder mar a Bolivia. Y es que uno de sus grandes argumentos es que lo que piden nuestros colindantes "es poco".

También preocupa su poca experiencia -confirmada por el mismo diputado- a la hora de referirse a estos temas tan delicados.

Preocupa, porque esto sería darle la espalda a los miles de soldados chilenos, que con gran coraje y sacrificio obtuvieron en 1879 la victoria a favor de Chile, quedando por escrito en el "Tratado de paz y amistad" firmado en 1904.

Esto al parecer es desconocido por el señor diputado, quien además hace declaraciones en medios bolivianos de que es algo que quieren los chilenos.

José Miguel Valenzuela E.

¿Mar?

Los bolivianos -según ellos- han confeccionado la bandera más grande del mundo por la reivindicación marítima. Hagan las banderas que quieran, jamás tendrán mar. Estas tierras siempre fueron pobladas por chilenos, además fueron ganadas en una guerra y Chile fue el vencedor, luchando contra dos países. ¿Cuántos compatriotas dejaron sus hogares, sus familias, para defender este territorio? ¿Cuántos cuerpos quedaron sepultados en la arena del desierto? La pampa con el sol y el viento recuerdan a esos bravos guerreros. Grandes hombres quedaron inmortalizados en la Guerra del Pacífico: Prat, Condell, Baquedano, Amengual, Rodríguez, Sotomayor, Lagos y tantos otros.

¿Hasta cuándo el Gobierno permitirá que don Evo siga provocando, injuriando con palabras malévolas a Chile? Ya es hora de poner en su lugar a este señor. Don Evo, olvídese del mar. Jamás se lo daremos.

Antofagasta, tierra que tanto queremos, tierra del sol y cobre, te llevamos dentro de nuestros corazones con mucha devoción, con tu Portada inmortal eres nuestro orgullo nacional.