Cartas
Mucho perdón, pocas nueces
Casi todos los obispos, los mismos conocidos de siempre que no se cansan de pedir perdón, perdón y perdón, tras el tirón de orejas del papa Francisco por sus manifiestas irresoluciones ante los innumerables casos de abusos sexuales en el interior de la Iglesia Católica, debidamente denunciados a ellos, es bueno que sepan que no siempre el dicho "Más vale tarde que nunca" es aplicable. Más bien esta vez, a lo largo de todo los casos de abusos de curas en Chile, se aplica "El que escupe al cielo, en la cara le cae", y ahora corresponde que se pongan los pantalones bien puestos como hombre y a poner la cara. Los arrepentimientos tan sorpresivos, de un día para otro, definitivamente no convencen a nadie. Sus tiempos ya pasaron.
Luis Enrique Soler Milla
Maduro "elige" para gobernar a Venezuela
Señor director:
Luego de las elecciones en Venezuela, se comprueba la tesis del politólogo Fareed Zacharia respecto a que en ese país se vive una "iliberal democracy" entendida como una distorsión de la institucionalidad democrática, aprovechando sus propias formas para orientarse hacia una dictadura. Desgraciadamente todo hace pensar que la salida de Venezuela no será exenta de violencia y allí será cuando valoraremos más la transición chilena.
Jaime García
Sociedad en conflicto
Señor director:
Las tomas y marchas violentas por parte de "feminazis" y otras agrupaciones feministas, nos hacen preguntarnos si estamos en una sociedad en conflicto.
Lo cierto que aceptar la primicia de una sociedad en constante conflicto, lucha de clases o géneros, es no comprender la esencia de vivir en sociedad, en donde las personas mutuamente colaboran (a veces sin saberlo) en la generación de soluciones y en un orden espontáneo satisfacer distintas necesidades.
El conflicto no es una constante, tampoco la lucha de clases, entender así la vida es explotar la envidia y el resentimiento de personas que, a veces sin buscarlo, están olvidando que la equidad y las reglas del juego claras para todos son necesarias para progresa en paz y libertad en nuestra sociedad.
Natalia Véliz