El baile y la danza es lo que reúne cada fin de semana a estos pequeños, quienes al ritmo del capoire, disfrutan de forma entretenida realizando actividad física.

La pequeña Antonella disfrutó de convertirse por unas horas en la linda Blanca Nieves.

¡Qué importan los años! Rocío para su madre Marión, siempre será su conchito, su regalona.

Qué mejor que aprovechar los fines de semana para compartirlos con las amigas.

Ignacio nuevamente recibió la visita del ratón de los dientes. Sigue avanzando en el cambio.

No importan los años que pasen. Nelson y Verónica siempre se dan espacio para pololear.

Es pequeñita, pero desde sus cortos cuatro años la pequeña Elena ya disfruta del mate.