Por primera vez, la Defensoría Regional realizó su cuenta pública en Calama. La defensora regional, Loreto Flores entregó detalles en relación a las atenciones prestadas durante el 2017, destacando que 16 mil 449 imputados fueron representados por los defensores penales públicos.

De estas cifras el 70,3 por ciento son hombres y el 20,7 % son mujeres. De este total el 88, 8 % de estos imputados son chilenos y sólo un 4.8% adolescentes.

Al respecto Loreto Flores enfatizó que "nos permite concluir de manera categórica que durante los últimos cuatro años ha disminuido de manera trascendental la comisión de delitos por parte de los adolescentes en la región. Considerando estos antecedentes, es oportuno enfatizar que, ante la ocurrencia de hechos delictivos particulares que conmocionan a la opinión pública, no resulta beneficioso para nuestro sistema realizar modificaciones legislativas que exacerben las penas aplicables o restrinjan el cumplimiento en libertad de las sanciones, soslayando la sostenida y bajísima incidencia de la criminalidad de adolescentes durante los últimos años", recalcó.

Otro de los aspectos destacó, dice relación con el alto número de personas que luego de ser formalizadas, investigadas y acusadas, fueron absueltas o no condenadas. Este número llega a dos 960 en la región y, en este sentido destacó que la aplicación de la prisión preventiva es como una condena anticipada.

En la actividad participó también el defensor nacional Andrés Mankhe.

Personal de la PDI Calama consiguió la detención de un sujeto de nacionalidad colombiana, que fue sindicado como el responsable de un robo con intimidación.

Luego de recibir la denuncia por parte de la víctima comenzaron de forma inmediata su búsqueda.

Fue en ese momento en que dieron con el paradero del sujeto, incautando la evidencia que lo relacionaba con el delito la que consistía en tarjetas bancarias y de tiendas comerciales, un par de zapatillas, una cadena metálica color gris y un arma de fantasía.

El fiscal de turno dispuso que quedará a disposición del Tribunal, donde enfrentará cargos por el delito cometido.

El ciudadano extranjero ya presentaba antecedentes por otros ilícitos cometidos.

Redacción - La Estrella del Loa

Se trata de un hecho confuso que deberá ser investigado. Lo claro es que un soldado conscripto de la Brigada Motorizada de Calama se encuentra grave.

Todo comenzó el pasado 7 de junio cuando ingresa por primera vez hasta el Servicio de Urgencia del Hospital Carlos Cisternas. Los primeros antecedentes dan cuenta que habría sufrido una intoxicación por consumo de medicamentos. Tras recibir el alta y según la información a la que pudo tener acceso este diario, regresó a la unidad militar.

En el lugar y según se ha podido conocer hasta el momento, comenzó su pesadilla. Según información que habría aportado el joven, fue atacado por otros dos soldados.

La presunta sustracción de un celular sería el motivo porqué ocurrió todo. Recibió una brutal golpiza entre otros abusos indescriptibles.

Desde el Hospital Carlos Cisternas confirmaron que "el día 14 de junio ingresó un paciente masculino de 18 años. Se encuentra en la Unidad de Tratamiento Intensivo. Su diagnóstico es reservado y se encuentra estable", precisaron a través de un comunicado.

Se realizó la denuncia ante personal de Carabineros, quienes siguieron el conductor regular, así lo confirmó el prefecto de El Loa, comandante Walter Siefert. "Recibimos la denuncia el lunes de un soldado conscripto que está internado en la UTI y los antecedentes fueron derivado hasta la Fiscalía Militar. Una enfermera hace la denuncia con el personal de urgencia".

Consultada la Brigada Motorizada, el comandante Carlos Muñoz reconoció que "se están investigando los hechos para aclarar qué ocurrió al interior de la unidad".

Mientras que el fiscal militar Pedro Arias, ratificó la existencia de esta denuncia. "Recibimos los antecedentes y ahora debemos investigar cómo ocurrieron los hechos y qué fue lo que exactamente ocurrió", precisó.

La familia del soldado ya está en la ciudad para acompañar al joven, quien se recupera de las lesiones sufridas. Será la investigación la que determine cómo éstas se produjeron.

18 años tiene el soldado que habría sido víctima del ataque al interior de la Brigada.

Dos serían los agresores a quienes se responsabiliza de las lesiones sufridas por la víctima.