Redacción - La Estrella del Loa

Lleva años manejando taxis colectivos y sabe los riesgos a los que se expone a diario cumpliendo su labor.

Sabe que sus compañeros también han sido víctima de la delincuencia y esta vez fue su turno.

Realizaba su recorrido habitual, cuando un hombre solicitó se detuviera para ser trasladado como parte de su itinerario.

Hasta ese momento todo iba bien. Eran pasadas las ocho de la noche y el flujo comenzaba lentamente a disminuir.

Nada llamó su atención. Iba solo y el sujeto se sentó en el asiento del copiloto.

Retomó la marcha sin imaginar lo que pasaría minutos más tarde, cuando el hombre extrajo de entre sus vestimentas un arma blanca tipo cuchillo.

En ese momento no lo dudó. Sabía que sería víctima de un asalto y que era mejor no oponer resistencia.

El delincuente le exigió hiciera entrega del dinero producto de la recaudación de la jornada, además de todo lo de valor que en ese momento tuviera en su poder.

El conductor, un hombre de 55 años, accedió con tranquilidad, entregando el dinero en efectivo que tenía y un teléfono celular.

En la intersección de Grecia con calle El Loa, el delincuente lo hizo detenerse para descender del móvil y escapar en dirección desconocida.

Su botín fue poco más de 80 mil pesos entre el dinero y el equipo celular que había conseguido sustraer.

La víctima se encontró con personal de Carabineros que patrullaban el sector y les relató el robo que había sufrido.

Aportó antecedentes del delincuente, comenzando de forma inmediata un recorrido por el sector con el afectado, a fin de intentar dar con el paradero del antisocial que lo abordó.

El trabajo fue infructuoso y no se pudo dar con el paradero del supuesto ladrón.

La recomendación que de forma constante repite la autoridad, es evitar resistir estos robos, para no verse expuesto a una agresiva reacción.

80 mil pesos fue lo que consiguió el delincuente como botín tras el robo.

55 años tiene la víctima, quien tiene una larga experiencia como transportista.

Lleva un tiempo separado, sin embargo tienen un hijo en común que los une. Fue luego de la visita del menor, que el hombre mantuvo una discusión con su exmujer.

Hubo algunas diferencias irreconciliables, que provocaron que el sujeto perdiera el control.

Agredió a su expareja y la lanzó a la calle, momento que ella aprovechó para pedir ayuda a personal de Carabineros.

Los efectivos una vez en el lugar, en calle Hurtado de Mendoza y luego de escuchar el relato de la víctima, procedieron de forma inmediata a su detención.

Ella fue llevada al SAR Alemania a fin de constatar las lesiones que había sufrido producto del ataque. Los médicos a cargo de su atención, establecieron fueron leves.

Un hombre de 20 años denunció haber sido víctima de un robo. Realizó la respectiva denuncia con Carabineros, detallando las especies que le habían sido sustraídas.

Horas más tarde de haber cumplido con este procedimiento y mientras caminaba por el sector poniente de la ciudad, ubicó al delincuente que le sustrajo sus artículos.

Se trataba de un hombre de 28 años que fue descubierto portando el bolso que le había sido robado, por lo que se contactó con personal policial.

Los efectivos se trasladaron hasta calle Frei Bonn, donde procedieron al control del sujeto.

En ese momento y luego de revisar el bolso que portaba, pudieron confirmar que cumplía con las características descritas por el denunciante y en su interior estaban todas las especies descritas. Se procedió de manera inmediata a su detención.

Una mujer extranjera de 21 años denunció haber sido víctima de una violenta agresión.

Hechos que ocurrieron en una parcela del sector poniente de Calama, hasta donde llegó para compartir con un grupo de amigos.

Los antecedentes que aportó en su detención, dan cuenta que de forma sorpresiva una grupo de mujeres se le acercó. Sin provocación alguna tomaron una botella con la que comenzaron a agredirla, especialmente en el área de su rostro.

De forma inmediata y en medio de la madrugada se retiró rauda del lugar a fin de evitar que el ataque fuese mayor. Se dirigió hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas, lugar donde recibió atención médica.

Los facultativos de turno lograron establecer que como consecuencia del ataque, había sufrido lesiones de gravedad por los golpes en su rostro.

En el lugar alertó a personal de Carabineros de la agresión de la cual había sido víctima, a manos de un grupo de mujeres desconocida, en medio de un carrete.