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Obispo reflexionó en torno al cierre de la mina a rajo abierto de Chuqui

Monseñor Óscar Blanco se refirió también a la situación de los niños afectados con sus familias en el incendio acontecido en la toma de Frei Bonn. Además de la preocupación por la situación que enfrentarán los trabajadores de la empresa minera estatal.
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Redacción

Con la participación de autoridades regionales, provinciales y comunales, se desarrolló el Te Deum en la Catedral San Juan Bautista de Calama, donde el obispo Óscar Blanco en la tradicional homilía llamó al compromiso de amor y amistad social por Chile.

El sacerdote, se dirigió a los presentes en una emotiva acción ecuménica, que buscó convocar la unidad entre ciudadanos y compatriotas, y también a las autoridades, donde efectuó un llamado a trabajar con entrega y amor, por la sociedad a la que se deben.

Además, se refirió al lamentable incendio ocurrido el pasado lunes 10 de septiembre en la toma de Frei Bonn y llamó a preocuparse de los niños que lo perdieron todo, que llegaron del extranjero en búsqueda de una mejor perspectiva de vida con sus padres al país, comprometiéndolos a sacarlos de la marginalidad.

Asimismo, como al tema de los abusos sexuales denunciados al interior de la Iglesia Católica y también en las familias, que se debió a la confianza de los adultos o las personas que estaban a su cuidado.

Por otra parte, se refirió con especial énfasis al desempleo que afecta a nuestra comuna, haciendo un claro llamado a potenciar y priorizar, las oportunidades laborales para los trabajadores calameños y calameñas.

Recordó que la primera semana de septiembre, se llevó a cabo la última tronadura en Chuquicamata. "Eso significa que muy pronto llegará el aviso final para muchas personas que van a quedar sin trabajo, sin su fuente laboral, sin el ingreso para sus familias".

Destacó que esto se conversa al interior de muchas familias locales.

Compromiso social

En la ocasión, monseñor Blanco planteó cinco puntos en esta oportunidad de reflexión, como que la Patria es un don de Dios, no hay amor más grande que dar la vida por los amigos, el amor y amistad social, los jóvenes riqueza y esperanza y el compromiso de amor y amistad por nuestro país.

"La historia de nuestro país está llena de vaivenes, hombres y mujeres llenos de aciertos y desaciertos se propusieron llevar adelante un proyecto de país, libre y soberano", manifestó el obispo, quien destacó que han compartido lazos y preocupaciones para ayudar al desarrollo de los ciudadanos.

En cuanto a que no hay amor más grande que dar la vida por los amigos, el obispo indicó que "la solidaridad y amistad social, el respeto y la justicia brotan de la capacidad de amar".

Pero tal vez en el amor y amistad social, se refirió a otros aspectos que tienen que ver con la realidad que está enfrentando la ciudad, como la migración y también el desempleo que se generará con la puesta en marcha de la mina subterránea de la estatal de Chuquicamata.

"Cuando en nuestras instituciones civiles, militares y religiosas, no son presididas por el amor por el otro, se corrompe y se ensucia todo, se cambia por intereses egoístas, por la corrupción que ahoga los mejores esfuerzos, por las leyes disparejas y negociadas, por el abuso de poder y conciencia, por el desprecio de la vida que está por nacer y la que se encuentra en el umbral del ocaso", señaló.

Adultos mayores

En este aspecto tocó lo que tiene relación con los adultos mayores, los cuales en más de una ocasión, son dejados olvidados o arrinconados en un rincón de la casa que ellos mismos construyeron con su esfuerzo y años de trabajo.

"Cuando no hay amor al otro, el diálogo y consenso social se transforman en acuerdos personales y partidistas, y las personas pasan a ser números con un precio, y se llega a comprar y vender los más nombre de nuestra Patria", puntualizó.

También entregó un mensaje a los jóvenes. "Necesitamos que con su juventud, su entusiasmo y coraje nos muevan el piso. No se excluyan, no se queden afuera, métanse en la cancha y no queden en la galería viendo cómo Chile pierde en el amor y la amistad social, ayúdennos a jugar limpio. Ustedes son la riqueza y esperanza de Chile".

Pero, al final todo se resume en el compromiso de amor y amistad social, donde explicó que "con humildad y respeto, los invito a traducir esta acción de gracias de hoy en un compromiso. Atrevámonos a mirar el futuro de nuestro país, con esperanza desde el lugar de los pequeños, los pobres, los niños, los abuelos, los migrantes, los jóvenes".

Profesores acusan falta de protección ante aumento de los casos de violencia

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Hace un par de décadas atrás la figura del profesor era vista como una autoridad, alguien a quien el alumno le debía respeto casi al mismo nivel que a los padres. Levantarles la voz, burlase de él o intentar agredirlo no estaba dentro de los comportamientos pensados por los niños y jóvenes escolares.

Una realidad que en la actualidad está sufriendo un giro, puesto que lamentablemente se está haciendo cada vez más habitual conocer de hechos de violencia ejercidos contra los docentes, no sólo a manos de los estudiantes sino que también de los propios apoderados.

En Calama esta realidad no es ajena, según comenta el presidente del Colegio de Profesores de El Loa A.G. , Ariel Aguirre, los docentes se ven enfrentados a diario a este tipo de agresiones.

"Efectivamente aquí en Calama se han registrado casos de violencia hacia profesores y no solamente física, que es la mas notoria, sino también de manera sicológica", comenta el dirigente gremial. En este sentido dice que en la actualidad son conscientes como gremio de dos casos formales en el que se ha denunciado violencia de alumnos contra los profesores, pero que hay una cifra negra de afectados que es mucho mayor.

"Hay un montón de casos de profesores que se han acercado a nosotros a conversar las vivencias en la escuela. Agresiones verbales de alumnos a profesores, eso ocurre casi todos los días", detalla Aguirre y agrega que "no hay escuela en el que un día no haya sido un profesor agredido por un alumno de manera verbal y esta situación está bien invisibilizada", manifestó.

Al consultarle a que nivel se da más la violencia, Aguirre comentó que es a todo nivel, incluso desde la educación parvularia. "Las tías de los jardines pueden contar miles de historias de niños que les pegan puntapiés en las piernas". Explica que muchos docentes no se atreven a hacer las denuncias correspondientes cuando se ven enfrentados a esta situación y que ello se debe a varias razones. Una de ellas, dice Aguirre, tiene relación con que muchos de los docentes no denuncian por un tema de orgullo profesional. "Les cuesta manifestar que son agredidos porque eso también hace que se le cuestione su labor profesional, que no tiene dominio de curso, que no tiene el criterio para tratar ciertas situaciones y eso genera que no tengan a veces la capacidad de poder denunciar estas cosas".

Otro de los motivos a los que se alude es a la sensación de desprotección que, a juicio de ellos, existe al interior del sistema educativo y que ello incluso da paso a que este tipo de situaciones se "normalice". "Los profesores estamos bastante desprotegidos con respecto a este tema del maltrato y la violencia. La Superintendencia (de Educación), si bien es un instrumento que debe servir a toda la comunidad escolar, no siempre es así. Generalmente, y esto es bien sabido, para la Superintendencia aquí el que tiene la razón es el apoderado o es el alumno, nunca los profesores", manifiesta el presidente.