Lamentablemente los circos con animales siguen existiendo. Y Rusia, que es un país tipo "símbolo" de este tipo de espectáculos, aparentemente no piensa eliminarlos por el momento. Tanta es su tradición circense con los animales que quienes han visto los monos animados "Masha y el Oso" verán que ella es una niña que convive con un oso que en varios capítulos va al circo y hasta tiene trofeos de él, o sea, algo mostrado como genial.

Y bueno, así como los rusos siguen usando animales en actos derechamente insólitos es que ellos tristemente sufren las consecuencias.

Durante una función el domingo pasado, una tigresa de seis años llamada Zena colapsó y cayó al suelo segundos antes de saltar a través de un anillo de fuego, luego de lo cual empezó a convulsionar.

Lo terrible además es que los "expertos" del circo no encontraron nada mejor que tirarle agua fría para que reaccionara y además la agarraron de la cola para arrastrarla fuera del escenario. Su domador respondió que no tenía de dónde más tomarla ya que en sus patas tiene garras. Cuando leí la declaración les prometo que me hirvió la sangre ¡¿Qué tipo de manejo es ese?!

Decían que había sido un momento de shock para todos y supongo que para ellos está bien reaccionar de la "mejor" manera posible en una situación completamente anómala. Pero me pregunto qué tipo de conocimientos y manejo se les exige a quienes usan aún animales en sus circos. Por la noticia hay una exigencia bastante débil, si es que la hay. Sus declaraciones son tan ridículas que de verdad no sé qué tipo de personas están autorizados a manejar un circo con animales.

A mí, además, francamente me dan vergüenza quienes se horrorizan ante estos hechos cuando están sentados desde la misma tribuna para ver un "espectáculo" de este tipo. Realmente les entretiene un tigre saltando por un aro de fuego. A mí más bien me daría vergüenza presumir que mi mente es tan básica que se entretiene con algo tan aberrante como un felino salvaje haciendo algo completamente contra natura.

Encuentro más increíble la destreza de quienes día y noche practican disciplinas y que muestran su talento para un público que aprecia el trabajo. Pero como público de un circo con animales, ¿cuál es la apreciación? "Mira, qué increíble un tigre saltando". Sí, claro que es increíble, insólito, inhumano. Y también quienes disfrutan de verlo, gente sin escrúpulos que considera que son espectáculos que los divierten.