Secciones

Alumnos del liceo B-9 recolectaron 9 toneladas y media de botellas plásticas

Participaron tres colegios de la ciudad, además de organismos como el Ejército y Bomberos, apoyados por la Municipalidad de Calama y la Gobernación de El Loa.
E-mail Compartir

E n el mundo, cada año, se producen casi 9 mil millones de toneladas de plástico, de las cuales cerca de 500 mil millones corresponden a botellas de plástico.

En el caso de Chile, es uno de los países de Latinoamérica que más desechos genera con 1,25 kilogramos de basura diaria por habitante.

Al océano llegan más de 25 mil toneladas de plástico, por lo que iniciativas como Desafío Recicla buscan contribuir en la disminución de la cantidad de este material en nuestro medio ambiente, a través de promover el reciclaje en los escolares de la ciudad de Calama, a partir de charlas y trabajo en equipo, bajo un modelo de incentivo.

El Desafío Recicla surge como una iniciativa del área comunitaria del Plan de Desarrollo y este año contó con la participación de los alumnos de los segundos medios del liceo politécnico Cesáreo Aguirre Goyenechea (B-9) y que, gracias a su motivación y organización, lograron reunir más de 9.5 toneladas de botellas plásticas.

Respecto al objetivo de la actividad y sus resultados, el director ejecutivo (I) de Calama Plus explicó que, "como Plan buscamos contribuir en la construcción de una sociedad sustentable, responsable de su entorno y preocupada por mejorar nuestra calidad de vida. Creemos que el Desafío aporta a ese objetivo y hoy podemos decir que los jóvenes nos han demostrado que con esfuerzo, trabajo en equipo y colaboración, es posible tener una ciudad más limpia. Es un granito de arena, pero sin duda un aporte real en beneficio de Calama y de nuestro medio ambiente", dijo.

Desarrollo

Las actividades del Desafío comenzaron en agosto de este año, prolongándose durante todo el segundo semestre escolar e incluyó dos etapas de trabajo.

En una primera fase, la preparación de los estudiantes fue fundamental para obtener los conocimientos teóricos sobre reciclaje y las técnicas de manejo de residuos, además de la recopilación de material tipificado como PET 1 y que en este caso corresponde a botellas plásticas.

Para la dirección del establecimiento, liderada por Mirna Ramos, esta iniciativa permitió el trabajo de toda la comunidad educativa del liceo.

"Esta fue una actividad que motivó a alumnos, profesores y apoderados, ellos también trabajaron activamente. El Desafío ayudó a instalar una cultura de reciclaje al interior del establecimiento y al mismo tiempo del quehacer humano. Enriquecedora la experiencia, muy enriquecedora".

Gratificación

Sin duda los protagonistas de esta acción fueron los alumnos que gracias a su organización, trabajaron limpiando distintos puntos de la ciudad, a través de la conformación de cuadrillas y motivando a sus padres y apoderados para colaborar con la recolección del material.

Semana a semana, los jóvenes fueron incrementando sus esfuerzos y superando todas las expectativas, llegando así a determinar el primer lugar de la actividad que, en esta oportunidad, recayó en los alumnos del Segundo Medio "A", liderados por la profesora jefe del curso, Silvana Maldonado, quien compartió sus impresiones respecto al Desafío.

"Nuestros alumnos se organizaron súper bien, hacíamos puerta a puerta, íbamos a las ferias los días sábados y domingos, mis apoderados buscaron por todos lados botellas. Muy buena la experiencia porque ahora cuando tengo que botar una botella lo pienso, la guardo y la voy a dejar a un punto de reciclaje, me di cuenta que la ciudad se veía mucho más limpia y eso era algo que no se veía con anterioridad a este Desafío", explicó la docente.

Si bien los alumnos lucharon y obtuvieron su recompensa, el reconocimiento es extensivo a todos los estudiantes que, en base a esfuerzo y trabajo en equipo, demostraron que más allá de las estigmatizaciones que sufren a diario, son capaces de conseguir sus objetivos, contribuir con su ciudad y tomar conciencia respecto a su entorno.

Piden catastrar la disponibilidad de agua superficial y subterránea que posee el salar

E-mail Compartir

A través de un proyecto de resolución la parlamentaria de la región Marcela Hernando (PR) busca que el gobierno destine recursos y medios necesarios para estudiar la disponibilidad y medición del estrés hídrico de la cuenca del salar de Atacama, en la que viven 18 comunidades originarias. Además de realizar un catastro de los datos de explotación de las aguas subterráneas de esta zona.

Cuenca en la que hoy se extrae agua y salmuera por parte de las empresas Soquimich, Albemarle y las cupríferas Minera Escondida y Zaldívar, sin que se conozca con certeza el impacto medioambiental de esos procesos extractivos que, por lo demás, buscan extenderse en el tiempo.

"No existe una actualización reciente de los estudios respecto a la disponibilidad de aguas subterráneas y superficiales en el salar de Atacama, esta es una información que hemos obtenido a través de diferentes comisiones en donde expertos nos han aportado la necesidad de contar con un registro actualizado", declaró Hernando, quien es parte de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación de la Cámara de Diputados.

La diputada, respecto a la situación actual de los recursos hídricos del salar de Atacama utilizados en la minería, dijo que "ya hay algunos indicadores que muestran que esta es una cuenca que está sobre-exigida y sobre-explotada", sentenciando que "se tienen que tomar las medidas del caso para que de ser necesario restringir el uso de estas".

La demanda de aguas comprometidas, es decir, de derechos de agua, en la zona supera la oferta total, y en ese cálculo se determina que la sobredemanda hídrica supera seis veces la oferta.