Redacción

Víctor Rivero es un entrenador silencioso, sin estridencias. No confirma precontratos porque trasunta seriedad. Pero trabaja silenciosamente en proyectos que lo enganchan. Y el de Cobreloa le llamaba la atención desde fines del año 2017, cuando conversó con la misma dirigencia que lo trae hoy y les dijo "sólo no me voy en caso de que consiga subir a primera con Unión La Calera -club al que había salvado del descenso- porque este grupo se quiere seguir proyectando". Y ascendió.

En aquella oportunidad, fiel a su forma de trabajar, el porteño llegaba a Calama con la base que lo llevó al éxito en la tienda "cementera". Lucas Giovini, Víctor Morales, Wilson Piñones, Fernando Saavedra, Paulo Rosales, Rafael Viotti y Gonzalo Abán seguían a su entrenador hasta el desierto.

Y es a esa base donde Rivero podría echar mano para potenciar el equipo 2019, una vez que sea confirmado como el nuevo adiestrador, algo que se produciría el miércoles 19.

El DT quiere armar su propia columna vertebral y allí, el pórtico es el primer escollo. Gabriel Torrejón, que puja por salir a préstamo desde Santiago Wanderers es la primera opción. Lo conoce y el preparador de arqueros naranja, Eduardo Fournier lo formó. Y en caso de que se adelante otro club, habría que retomar una amistad quebrada conLucas Giovini, portero experimentado -que se nacionalizó y no ocupa cupo extranjero-, uno que por la poca regularidad en La Calera confidenció que la amistad entre ambos estaba "quebrada".

La poca continuidad de algunos en la tienda calerana abre la opción de que tomen el avión a Calama. Como Víctor "Parafina" Morales, que tuvo poca continuidad y lesiones y prácticamente no pudo jugar en el equipo que jugará Copa Sudamericana el próximo año.

Lo de Wilson Piñones y Gonzalo Abán es más lejano, al igual que Rafael Viotti, porque tienen contratos vigentes. Paulo Rosales rescindió con Oriente Petrolero y quedó sin club por lo que podría retomar su aventura en el fútbol chileno.

Uno que sí vendría a la tienda minera para formar parte del "Proyecto Rivero" es el volante Fernando Saavedra, quien puede jugar tanto como lateral volante por derecha como en la zona de contención.

Agresivo

El fútbol de Víctor Rivero no es de tenencia. Su impronta apunta a la presión alta y la recuperación de balón para rotarlo con un centrodelantero que finiquita casi todas las jugadas, otro que llega por la espalda y laterales volantes de vertiginoso ida y vuelta.

La idea es que el nuevo entrenador de Cobreloa pueda comenzar a trabajar con el grupo apenas unos días después del Año Nuevo.