Cartas
Gran corazón
Señor director:
La mayor alegría para un niño es tener una Navidad feliz con chocolate, pan de pascua, confites y su regalo. Por eso que en esta época hay personas que hacen grandes obras silenciosamente sin darse a conocer, porque lo hacen de corazón.
Los amigos a quienes me referiré merecen que Antofagasta sepa que ellos hace 12 años se preocupan de darle una Navidad feliz a niños de escasos recursos.
Así empiezo mi nota, felicitando a César Araya y Guillermo Concha, de radio Desierto, muchachos con un corazón de oro. Con alegría y simpatía dan felicidad a tantos niños.
El martes 18, en un local del lado norte, se vistieron de pascueros. Muy emocionados y con algunas lágrimas en sus ojos, veían con qué alegría los chiquitos recibían los regalos.
Esta obra navideña que con tanto afán hacen César y "el vecino clandestino", merece ser dada a conocer. Qué más puedo decir, felicitarlos y que esta fiesta navideña que ustedes hacen con tanto amor perdure por mucho años.
También felicitar a los que colaboraron, como María Esther, Jannette y los auditores de esta radio amiga. César, vecino, ustedes tienen un gran corazón.
Waldo Campusano Álvarez