Cartas
El trabajo soñado
Estimado director:
¿Existirá hoy algún gasto en que incurra un senador o diputado propio de sus labores parlamentarias que deba pagar con su dinero que gana por su labor en el Congreso y que luego no le sea restituido por el fisco?
Porque según pasan los días, nos vamos enterando por la prensa que el Estado, en definitiva los chilenos, pagamos innumerables servicios que usufructúan los parlamentarios: Arriendos, bencina, celular, pasajes aéreos, nacionales y extranjeros, alojamientos en hostales y hoteles, secretarias, asesores, gastos varios, entre otros, siendo los desgastes del auto la guinda de la torta.
Porque debemos estar de acuerdo que la vida de muchísimos chilenos sería muy diferente si tuvieran estas mismas subvenciones del Estado, trabajarían muy motivados y a la vez tranquilos, sabiendo que sí llegaran de lo más bien a fin de mes.
¿Se imagina usted cómo le cambiaría su vida si le pagaran el celular, la bencina, el arriendo, el desgaste del auto, los pasajes, asesores para ayudarlo en su pega? Tal vez por ese motivo año a año aumentan las reelecciones y los postulantes nuevos al Congreso. Es verdaderamente "el trabajo soñado" y con la grandísima ayuda que los requisitos que les exigen brillan por su ausencia, solamente ser chileno, licencia secundaria y respirar...
Luis Enrique Soler Milla
Basura
Señor director:
Me imagino que con el dictamen de la Corte Suprema respecto a la basura, el municipio podrá entender cuáles son las verdaderas obligaciones que le atañen, debido a que los dos años y más que la alcaldesa se tomó como aprendizaje no alcanzó a comprender bien el tema.
Y es fácil, la municipalidad tiene que actuar con todos los recursos que tiene a su disposición, eliminando los minibasurales, sacando la basura de las playas, de la línea ferroviaria, y limpiando siempre cada rincón de la ciudad, sin esperar que aparezcan los voluntariados a trabajar gratis y sin esperar que lo hagan los que reciben la basura domiciliaria.
Si la municipalidad no cumple con la labor básica de aseo y ornato que le corresponde, como ha sucedido hasta ahora, entonces estaría de más. Lo importante en una ciudad es la limpieza y no los paseos de cemento que se prestan para generar más basura.
Teresa Campillay