Triunfo naranja ante los azules hace soñar a los hinchas
Con un golazo de su goleador Lucas Simón, los zorros vencieron a la "U" por la cuenta mínima.
Ayer se vivió una nueva versión de la "Tarde Naranja" en Calama, donde fue presentado en sociedad el renovado plantel loíno que afrontará una nueva temporada en búsqueda del ascenso a Primera A. Los asistentes disfrutaron de la actividad, que tuvo como broche de oro el triunfo de Cobreloa sobre la Universidad de Chile.
El conjunto loíno llegaba al partido de ayer con el peso de no haber ganado durante los cuatro encuentros amistosos previos. Sin embargo, Cobreloa se hizo fuerte en su casa y logró un triunfo por la mínima contra la Universidad de Chile, dejando un sabor agradable en el paladar del exigente hincha minero, que despidió entre aplausos a sus jugadores.
Más de seis mil personas llegaron hasta el principal recinto deportivo de Calama, para presenciar el debut en casa de Cobreloa, con el atractivo incluido de enfrentar a un rival de los denominados grandes de Santiago. Fue un partido parejo, donde las diferencias de categorías en las que juegan uno y otro equipo, no fueron relevantes a lo largo de los 90 minutos de juego.
Un trámite pausado característico de los amistosos de pretemporada, fue el ritmo que predominó en los primeros 45 minutos, donde poco peligro hubo en las áreas. Cobreloa intentaba con arremetida de sus laterales Christopher Díaz y Diego Soto, mientras que el cuadro estudiantil respondía con algunos contragolpes de Pablo Parra y Nicolás Oroz. De esa forma, llegó la opción más clara de gol para los azules en los pies de Matías Campos López, quien quedó mano a mano con el meta Claudio González, desviando el balón cerca del vértice derecho del arquero naranja.
Cobreloa por su parte, intentaba buscar con Matías Fernández e Ignacio Jara abrir espacios para la aparición de Rafael Viotti y Lucas Simón, aunque sin mayor fortuna. Guillermo Firpo en lo suyo, corriendo todo el campo de juego, y siendo uno de los más aplaudidos por la afición de Calama, cuando su nombre sonó por los altoparlantes del estadio. Así se apagaba el primer tiempo.
Los segundos 45 minutos fueron de mayor intensidad, y hubo más llegadas de peligro en los pórticos. En Cobreloa el ingreso de Gonzalo Abán y Felipe Báez, sirvieron de revulsivo que le significó, mayor contundencia ofensiva y claridad en ataque al cuadro dirigido por el estratega loíno Víctor Rivero.
Felipe Báez que ingresó por Juan Pablo Abarzúa, demostró claridad en las entregas, y le dio mayor transición al mediocampo de Cobreloa. Con pases seguros, y habilitaciones en profundidad, el ex futbolista de Colchagua aportó en buen trato de balón al elenco naranja. De hecho fue el autor de un largo cambio de juego (que lo practicó mucho en la semana Rivero), desde donde nació el centro que impactó Lucas Simón, y que significo la apertura del marcador, que a la larga fue el resultado definitivo.