Redacción - La Estrella del Loa

Fue alrededor de las 10 de la noche, que un grupo de al menos tres desconocidos, ingresaron haciéndose pasar por clientes a un almacén del sector poniente.

Pero las intenciones de los sujetos estaban muy lejos de querer adquirir algún producto del establecimiento comercial.

Según explicó la víctima todos ingresaron armados, uno de ellos con lo que parecía ser una pistola y el resto con cuchillos.

La mujer no podía ocultar su nerviosismo, estaba siendo víctima de un robo y pese a los riesgos a los que se podía exponer, no estaba dispuesta a entregarle todo a los antisociales.

Los sujetos comenzaron a registrar el recinto, sustrayendo diversas especies. Sin embargo su principal objetivo era llegar hasta la caja recaudadora.

Cuando consiguieron ubicar el lugar donde se resguardaba el dinero, sustrajeron todo lo que se había reunido durante esa jornada, a fin de convertirlo en su botín.

Aprovechando un momento de descuido la mujer logró salir del lugar para pedir auxilio.

Ese instante fue aprovechado por los ladrones para realizar el último retiro de especies del lugar.

Posteriormente salieron y se perdieron entre los pasajes del sector, mientras la víctima seguía pidiendo ayuda.

Cuando pudo observar que los sujetos efectivamente ya no estaban cerca, decidió contactarse con personal de Carabineros a fin de realizar la respectiva denuncia.

Los efectivos se trasladaron de forma inmediato al lugar a fin de adoptar el procedimiento por el robo que la había afectado.

Ella relató lo que había vivido en esos minutos de terror, cuando se enfrentó a los tres sujetos que se encontraban armado y en evidente superioridad numérica.

Pese al nerviosismo que la afectó, logró recordar algunas características de los antisociales, las que entregó al personal a fin de que realizaran un patrullaje preventivo por el barrio en que ocurrieron los hechos.

Pese a los esfuerzos realizados, no se pudo ubicar a los presuntos responsables. El avaluó del robo bordea los 400 mil pesos.

400 mil pesos fue el botín, de los delincuentes entre especies y dinero en efectivo.

3 sujetos ingresaron al, almacén haciéndose pasar por clientes y robaron.

Personal de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI Calama, consiguió la recuperación de un camión que mantenía encargo vigente por robo.

Se trataba de un vehículo del año que fue sustraído a su dueño durante el pasado fin de semana.

Los antecedentes que se manejaban de la denuncia realizada por el afectado, daba cuenta que desconocidos ingresaron la madrugada del domingo a una empresa ubicada en el Barrio Industrial, sector Puerto Seco.

Desconocidos llegaron al sector y consiguieron ingresar a las instalaciones vulnerando todas las medidas de seguridad que mantenían en ese momento la empresa.

Una vez en el interior los antisociales se dieron el tiempo necesario para registrar cada rincón del recinto en busca de especies de valor que pretendían luego convertir en su botín.

Finalmente cuando el robo quedó al descubierto, el encargado del lugar pudo determinar que los sujetos consiguieron sustraer diversas herramientas, además de un camión.

Todas las especies en ese momento fueron avaluada por el responsable de la empresa, en cerca de 40 millones de pesos.

Con estos antecedentes en su poder, el personal especializada comenzó la búsqueda de la maquinaria, hasta que consiguieron finalmente su ubicación.

Se mantenía oculta en plena vía pública en el pasaje Piloto Stanley, en el área poniente de la ciudad.

Se procedió a su recuperación y posterior entrega a su propietarios.

Alrededor de un millón de pesos en especies, consiguieron sustraer delincuentes que ingresaron a una vivienda en Pasaje Blanco.

El propietario del domicilio, regresó a su vivienda y se encontró que todo al interior se mantenía en completo desorden.

Luego pudo observar que la puerta de la cocina se encontraban abierta, por lo que presumió fue el acceso para los ladrones que pudieron ingresar a su hogar.

Al realizar una inspección de las dependencias, pudo confirmar que quienes ingresaron se llevaron cerca de un millón de pesos entre joyas, televisores, computadores y otros artículos.

Realizó la denuncia, sin embargo no existían testigos de lo ocurrido que pudieran aportar mayores antecedentes.