Piden una manito de gato para la Caleta Boy
El tradicional balneario de Tocopilla está medio venido a menos. La sombra de madera está toda roñosa y sus bañistas están prefiriendo irse a la moderna playa El Salitre.
Fernando David es un niño antofagastino que se vino a Tocopilla a pasar el verano. Dice que se ha recorrido todas las playas y, junto a Flavo Pascuale (10), se han tirado bombitas y clavados donde han podido. A la hora de la marea baja tuvo la mala idea de lanzarse un piquero a la tradicional Caleta Boy, uno de los clásicos de Tocopilla. "Casi quedo pegado en la tierra", cuenta.
Al lado, sentada en una de las bancas que dirigen la vista hacia el mar, doña Verónica Filiberto dice que antiguamente, cuando todos los tocopillanos tenían que venir acá (porque ahora hay otras playas, como la de El Salitre que le contamos la semana pasada), el lugar era mucho más bonito.
Sin embargo, con el paso de los años este balneario se ha ido deteriorando, y urge pronto una mantención como corresponde. Por ejemplo, el tema del semi techado que protege a los visitantes del sol. "Lo único bueno que tiene (Caleta Boy) es que tiene las luminarias cuando uno viene en la noche, pero le falta un retoque de pintura", reflexiona la tocopillana.
Nosotros, que estuvimos en el lugar, vimos que habían pintado las murallas que están a los costados de la caleta, pero habían varias cosas nada que ver. Por ejemplo, las rejas oxidadas, un acceso de piedra muy picada y lo que comentamos del semi techado. La playa está bien, chapoteé un rato y todo okey, pero se podría ver mucho mejor.
Potenciar el turismo
Para Verónica Filiberto, ponerle énfasis al tema turístico es sumamente importante para que la provincia se potencie. "En Tocopilla tenemos toda la costa para poder hacer algo lindo. Imagínese el paseo que está horrible. Falta turismo, amononar", señala la mujer, quien asegura tener fotitos de la época en que no había más que Caleta Boy para veranear por estos lados. "En un tiempo estuvo bonito, bueno para los niños y personas que no saben nadar".
Un poco más allá, Olga Rivera pide "una manito de gato, una buena mantención" para la Caleta Boy. Ella viene desde Antofagasta y desde hacía cinco años que no se daba una vuelta por acá, pero también coincide en que la playa podría estar mucho mejor para sus habitantes. "Pero ha tenido sus problemas naturales, como el terremoto. Se le da prioridad", dice ella.