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En busca de los rinocerontes del parque Chitwan, en Nepal

El parque nacional Chitwan es hoy uno de los mejores lugares que existen en Asia para encontrar rinocerontes salvajes, lugar donde además conviven con tigres de Bengala, leopardos, elefantes, ciervos, monos y cocodrilos.
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Redacción - La Estrella de Antofagasta

A seis horas al oeste de la capital Kathmandú, Chitwan es la manera perfecta de conocer un lado diferente de Nepal, donde no todo es solo montañas.

"Ok, antes de empezar, algunas instrucciones importantes. Si nos encontramos de frente a un tigre de Bengala, lo más importante es mantener contacto visual y caminar lentamente hacia atrás, porque atacan por la espalda. Si vemos un rinoceronte, deben escalar el árbol más cercano. Si no pueden subirlo, escóndanse detrás. Si nos topamos a un elefante… ", dijo nuestro guía sonriendo con recelo, "… deben correr lo más rápido posible".

Siete de la mañana y los primeros rayos del sol iluminan el río Rapti, en Sauraha, un pequeño pueblo a 152 kilómetros al oeste de Kathmandú, capital de Nepal, que sirve de entrada principal al parque nacional Chitwan.

Un elefante se baña en el río, tirándose agua con la trompa, mientras nosotros, los turistas, contemplamos fascinados esperando al otro lado del río para cruzar en largas canoas de madera hacia el parque. Mientras tanto, dos cocodrilos descansan en el agua, solo sus ojos y parte de su lomo a la vista, y ni se inmutan al ver al elefante cruzar frente a ellos.

Los Himalayas, imponentes, son el telón de fondo de este parque de 932 km2, ubicado en la frontera con India.

Una vez en el parque, y cuidándonos de no llevar prendas blancas ni rojas, ya que exaltan a los rinocerontes, comenzamos nuestro trekking por la selva nepalesa en busca de la exótica fauna que este país tiene por ofrecer.

En la selva

Luego de cuatro horas caminando por la selva, volvimos a Sauraha un tanto decepcionados. Aunque vimos ciervos, monos, cocodrilos, huellas frescas de leopardo y de tigre de Bengala, no habíamos visto el gran rinoceronte indio. "Los animales son salvajes y nunca podemos garantizar que los veremos", repite el guía al ver las caras de desilusión de los turistas. Sin embargo, ya se había reservado un "jeep safari" para la tarde, por lo que aún se albergan ciertas esperanzas.

Después de almorzar, nos fuimos nuevamente al parque donde tomamos el jeep que nos llevaría más profundo en la selva. Luego de andar un rato, uno de los conductores de otro jeep le hizo señas y gritó al nuestro en nepalés. Ansiosas, supusimos que algo habían encontrado, pero nadie explicó nada.

Seguimos andando hasta que paramos en lo que parecía un "punto de chequeo" y creyendo que solo era una parada para ir al baño, nos bajamos. Sin embargo, detrás de los pastizales, ahí estaba. Un gran rinoceronte indio, de un solo cuerno, comiendo tranquilo entre los pastizales. Por fin habíamos podido ver un ejemplar de estos imponentes y escasos animales.

De vuelta, muy contentos, seguimos andando hasta que… ¡encontramos otro! Éste pastaba cerca del camino. Al ver el jeep, solo miró y cruzó el camino para internarse más profundo en la selva, camuflándose entre los árboles con su gruesa piel color gris.

Santuario

En 1960, solo 200 ejemplares del "rinoceronte indio", caracterizado por tener un solo cuerno, lograban sobrevivir en Chitwan, siendo considerados una especie en grave peligro de extinción. Sin embargo, en 1962, esta área fue declarada "santuario de rinocerontes", después de décadas en que éstos y los tigres de Bengala fuesen perseguidos para ser cazados por diversión y, además, por ser considerados como "pestes" por los agricultores locales.

Aunque no existe comprobación científica, la medicina tradicional asiática le atribuye un alto poder curativo al cuerno del rinoceronte, siendo la caza ilegal de este animal una de las grandes causas de su muerte. Asimismo, la pérdida de hábitat por el crecimiento de poblaciones humanas ha contribuido a la caza de los rinocerontes, ya que al no tener suficiente espacio natural, cruzan a las villas aledañas de las reservas donde habitan.

Ya en 1973, Chitwan fue declarado el primer Parque Nacional de Nepal, albergando hoy alrededor de 609 rinocerontes, siendo el segundo lugar en Asia con mayor concentración de esta especie, luego del parque nacional Karizanga, al noreste de India.

Hoy, el rinoceronte indio sigue siendo catalogado como especie "vulnerable" por la World Wildlife Fund (WWF), organización que estima que actualmente existen 3.555 ejemplares de esta raza en el mundo.

El parque también es hoy hogar de tigres de Bengala, elefantes salvajes que transitan en esta área entre Nepal e India, cuatro especies de ciervos, leopardos, osos perezosos, entre otros animales salvajes, sumando un total de 68 especies de mamíferos. Asimismo, el parque nacional Chitwan alberga dos tipos de cocodrilo y representa el santuario de aves más importante de Nepal, con 544 especies registradas, y alrededor de 150 tipos de mariposas.

Aunque la población de animales es muy concentrada en Chitwan, los altos pastizales que pueden alcanzar los ocho metros, no permiten tan buena visibilidad. La mejor época es en invierno, cuando los agricultores ya han cortado los pastizales, entre enero y marzo. Sin embargo, el clima es más agradable entre octubre y diciembre, ya que a partir de enero las temperaturas aumentan y de julio a septiembre es época de monzones.