Mejillones se prepara para su primer instituto profesional
Una sede del Instituto Profesional IPG comenzará sus clases el 8 de marzo en esa comuna, siendo la primera casa de estudios de su tipo que se instala ahí. Los futuros alumnos hablan de sus expectativas en el futuro académico y laboral.
En el tiempo en que iba al liceo, los días de Carolina Jiménez (21) eran extenuantes. De lunes a viernes se levantaba a las 5 y media de la mañana, cuando medio Mejillones aún dormía. Desayuno, vestirse, y a las 6.20 tomaba el bus para ir a estudiar al Instituto Superior de Comercio de Antofagasta (ISCA). De ahí clases todo el día y, como a las seis, regresaba a su casa en Mejillones.
De cuarto medio salió con la especialidad de Administración. Hizo su práctica y en 2017 entró al Esane a estudiar interpretariado inglés-alemán, pero nuevamente debía hacer el sacrificio de levantarse ultra temprano. Tras una enfermedad que la alejó de las salas, volvió a Mejillones y consiguió el dato para trabajar repartiendo volantes. Así llegó al Instituto Profesional IPG, la primera casa de estudios de este tipo que se instala en esa comuna y que partirá sus clases el 8 de marzo. Carolina se matriculó en Técnico de Nivel Superior en Gestión Logística.
"Ahora quiero terminar los estudios, ya que no pude terminar los del 2017", explica la mejillonina, quien después de "volantear" ahora trabaja matriculando alumnos al instituto profesional.
Gestión
El primer instituto de educación superior técnico profesional de la comuna tendrá cuatro cursos técnicos, enfocados en prevención de riesgos, gestión logística, gestión de calidad y educación Parvularia. Hasta ahora hay matriculadas más de cien personas, superando el 100% de las vacantes.
La llegada de un instituto profesional a Mejillones nació por una gestión de Puerto Angamos, que luego enlazó al municipio de la comuna y a la misma casa de estudios. "Estamos convencidos de que para que la comuna se potencie, necesita que las personas que residen en ella cuenten con conocimientos teóricos y prácticos que le permitan desarrollarse profesionalmente y, así, ejercer sus profesiones en la zona, la cual cuenta con un parque industrial bastante relevante", explica Álvaro David, gerente general de la compañía.
El rector del IPG, Ricardo Sobarzo, señala que primero se hizo una serie de estudios con Puerto Angamos y el municipio, para finalmente tomar la decisión de instalarse a esta comuna, tan cercana y a la vez tan alejada de Antofagasta. "Por eso estamos en La Unión, en Arauco, en Panguipulli y ahora en Mejillones, que son lugares donde los compatriotas nuestros han tenido pocas oportunidades para poder acceder a la educación superior", dice.
De acuerdo a Sobarzo, se hicieron encuestas a trabajadores de empresas y estudiantes de liceo de la comuna, para obtener una idea general de las necesidades educativas de los mejilloninos. Así, se entrevistó gente y se comentó con las autoridades para llegar a la oferta académica actual. "No hay ninguna carrera que la hayamos 'llevado bajo la manga' y la pusimos ahí, porque no correspondía. Tiene que corresponder a la región o en el lugar en la necesidad que exista ahí".
Trabajo y estudio
Pese a estar separada a unos 65 kilómetros de Antofagasta, varios mejilloninos dependen de trasladarse hasta la capital regional para estudiar o trabajar. Patricio Carvajal tiene 54 años y tuvo muchas tentativas para realizar estudios superiores, pero el tema del traslado fue una de las piedras de tope.
Hace diez años, Carvajal se matriculó en Ingeniería Ambiental, en Antofagasta. Pero por la distancia, los costos asociados, la dificultad de traslado y otros factores, mandaron todo al fracaso. "Quedó complicado", cuenta. El calameño lleva treinta años radicado en Mejillones, y actualmente trabaja como inspector de pre-embarque en un área administrativa del Instituto de Fomento Pesquero. En ese puesto, controla todos los embarques de harina de pescado que se van al extranjero.
Por la radio escuchó que se venía a instalar un instituto profesional y se matriculó. Fue uno de los primeros, dice. "Estoy terminando la etapa de la universidad con mi hija, así que voy a disponer de fondos para hacerlo yo", cuenta sobre su retoña egresada de Derecho. Su objetivo de ingresar a técnico de nivel superior en Ambiental y Gestión de Calidad es especializarse más en el tema.
"En el área donde trabajo hay un departamento de Medio Ambiente, entonces puede existir la posibilidad de pedir un traslado", cuenta. Imagina que podría ser Puerto Montt un buen destino. "Me abre mucho el campo para hacer otra actividad dentro de la misma empresa".
Hasta ahora, Patricio Carvajal no ha conocido a nadie que entre a estudiar lo mismo que él, pero probablemente el primer día se lleve una sorpresa. "Me dijeron que hay bastante gente que está trabajando y que también está matriculada en la misma carrera", cuenta.
-¿Y ya se compró los cuadernos, los útiles?
-No, no me he comprado nada… hay que ver primero cómo va a ser el tipo de enseñanza.
Empleabilidad
Durante el primer año, la sede del instituto IPG será el segundo piso de la Biblioteca Municipal, en calle Borgoño. Después, dice el rector Ricardo Sobarzo, se podrá habilitar infraestructura propia para el segundo año de funciones. "Ya estamos con algunos espacios visualizados, por ahora tenemos el punto de admisión y el espacio donde vamos a hacer las clases, y donde vamos a tener los laboratorios y talleres", señala, con respecto a la alianza que se hizo con la municipalidad de Mejillones.
En Puerto Angamos, Álvaro David asegura que la llegada de un centro de este tipo "marcará un antes y un después para los habitantes de la comuna". Esto, porque permitirá fomentar la empleabilidad de la zona, ya que las carreras permitirán que los mejilloninos trabajen en las mismas empresas locales.
"Nos permitirá entregarles las herramientas académicas necesarias para que puedan continuar con su formación sin tener que viajar a otras ciudades, como lo hacen en la actualidad", cuenta David, a pocos días de que comiencen las clases del primer instituto profesional de Mejillones.