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Los sorprendieron justo descargando miles de cajetillas de cigarrillos ilegales

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Más de dos mil cajetillas de cigarrillos ingresados de forma ilegal a nuestro país fue lo hallado por una patrulla de la Sección de Investigaciones Policiales de Carabineros (SIP) de Antofagasta, quienes sorprendieron a un grupo de contrabandistas justo en los momentos en que descargaban estos artículos.

El hallazgo se produjo en el marco de los servicios preventivos que realiza Carabineros. De acuerdo a los antecedentes, el personal policial de la SIP estaba realizando un patrullaje en avenida Salvador Allende cuando vieron que en la esquina de Carlos Oviedo Cavada, dos mujeres de nacionalidad peruana, A.A.C. (38) y H.P.M. (31) bajaban cinco maletas de un bus, siendo esperadas por dos hombres, N.E.C. (56) y R.M.G. (41). Ellos estaban aguardándolas en una camioneta.

La situación llamó la atención de Carabineros, quienes al fiscalizarlos encontraron los cigarrillos ilegales que portaban. Ahí habían 1.780 cajetillas y 64 cartones de diferentes marcas que estaban dentro de las maletas. La mercancía, ingresada ilegalmente al país, fue avaluada en $2.420.000.

En tanto, los hombres detenidos durante el procedimiento tenían órdenes de detención vigentes, por delitos comunes. Por otro lado, una de las mujeres también tiene antecedentes, por el mismo delito de contrabando de cigarrillos.

En una caja pillaron abandonados a guacamayos bebé

Vieron a un ave caminando en pleno Quillagua y Aduanas fue a averiguar. Tres tucanes y dos guacamayos fueron rescatados.
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Redacción

La aduana de Quillagua, ubicada en el límite entre las regiones de Tarapacá y Antofagasta, no es precisamente un área donde las aves exóticas sean lo más común que hay. El río Loa, que divide las tierras de una y otra región, es hábitat de algunas aves, pero para nada de guacamayos y tucanes. Por eso debe haberle sorprendido al fiscalizador de Aduanas haber visto uno caminando en la mitad del desierto, lo que motivó toda una búsqueda en la avanzada Quillagua, lugar donde se controlan automóviles y buses para seguir camino.

Con la ayuda de viajeros que denunciaron la situación, la búsqueda de los funcionarios aduaneros terminó cuando pillaron una caja en una desolada quebrada. Dentro, habían tucanes y guacamayos bebé. En total, cinco aves fueron rescatadas.

Según el director regional de la Aduana de Iquique, Dennys Beltrand Santos, el rescate de estos pajaritos evitó que se les tiraran encima una jauría de perros salvajes, que ya estaban rodeando a los polluelos, listos para servírselos. "Todo indica que estas aves fueron abandonadas por contrabandistas, quienes de seguro las lanzaron a la quebrada para eliminarlas antes del control aduanero", señaló Beltrand.

Condiciones

Por cierto, estas aves estaban medio mal producto de las condiciones en las que estaban, abandonadas en el desierto. Tanto los tucanes como los guacamayos tienen unos treinta días de vida y se encontraban deshidratados. Los funcionarios aduaneros fueron quienes los atendieron y los cuidaron mientras tanto.

El hecho fue notificado al fiscal jefe de Pozo Almonte, Hardy Torres. El persecutor instruyó entregar estos animalitos al Servicio Agrícola y Ganadero, SAG. Las aves se encuentran protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (Cites).

¿de dónde son?

De acuerdo a información entregada por Aduanas, se presume que tanto los tucanes como los guacamayos bebé vienen desde la selva boliviana, y terminaron ingresando a Chile por medio de pasos no habilitados.

"Es importante hacer un llamado a denunciar estos hechos y, al mismo tiempo, evitar la compra de estas especies porque se genera un daño irreversible", puntualizó Dennys Beltrand, en la aduana de Iquique.

YA PASÓ ANTES

No es la primera vez que ocurre un descubrimiento de este tipo. El 10 de febrero pasado, en la cabina de un camión fueron encontrados nueve polluelos de guacamayo. En esa ocasión, el personal aduanero revisó el camión y le llamó la atención unos bultos escondidos en la cabina. Ahí estaban los pajaritos, medio somnolientos y, al parecer, dopados. Uno de ellos estaba sin plumas, incluso. En ese camión había un guacamayo que tenía apenas nueve días de nacido, porque apenas había abierto sus ojos.

30 días de vida, aproximadamente, tienen estos animalitos encontrados en abandono.

64 cartones de cigarrillos fueron encontrados aparte de las 1.780 unidades de cajetillas.

La Estrella