Los servicios extraordinarios que ha implementado la Primera Comisaría para controlar especialmente los delitos violentos, sigue entregando positivos dividendos. El escuadrón Centauro está interviniendo sectores focalizados, luego del respectivo análisis delictual.

on estos antecedentes, patrullaban el sector central, cuando sorprendieron a dos sujetos en los instantes en que intentaban abrir un vehículo que se encontraba estacionado en la vía pública. En la intersección de Avenida Granaderos con calle Sotomayor, observaron cómo los delincuentes utilizando diversos elementos, intentaban vulnerar la seguridad del móvil.

Se trataba de dos supuestos cuidadores de autos que no contaban con permisos. Se procedió a su detención.

La labor de inteligencia realizada por personal del Os-7 de Carabineros, permitió la detección oportuna del ingreso de un importante cargamento de droga.

Los funcionarios se encontraban realizando patrullajes fronterizos preventivos en la zona cordillerana, cuando pudieron observar a distancia a dos sujetos que caminaban en medio de la pampa.

De forma inmediata intentaron acercarse, esto a fin de proceder a su control. Las sospechas eran claras por parte del personal: se podía tratar de burreros.

Efectivamente, los sujetos al observar cómo los efectivos se acercaban, decidieron lanzar su mercancía y huir en medio de los cerros. Cuando los funcionarios consiguieron observar de qué se trataba, confirmaron sus sospechas.

Se trataba de dos sacos de plásticos que eran utilizados para el transporte de una importante cantidad de pasta base de cocaína y marihuana.

Pero no fue lo único que pudieron ubicar en medio de este procedimiento, por además realizar la recuperación de un armamento.

Se trataba de una pistola nueve milímetros que se encontraba junto a dos cargadores vacíos.

La sustancia que fue encontrada fue sometida a las respectivas pruebas científicas, confirmándose se trataba de un total de 23 kilos 560 gramos de pasta base de cocaína y ocho kilos 370 gramos de marihuana.

Incautación que permitió sacar de circulación alrededor de 140 mil dosis de ambas sustancias alucinógenas.

Redacción - La Estrella del Loa

Los dueños de casa están cansados de vivir con el temor que conductores ebrios terminen impactando su vivienda.

No es primera vez que deben enfrentar una situación similar. Claro que esta vez los resultados fueron negativos no sólo para ellos.

Un hombre de 32 años fue detenidos por personal de Carabineros, luego de ser sorprendido en un vehículo que además mantenía encargo vigente por robo.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada y según los propietarios del inmueble afectado, un fuerte ruido los alertó mientras dormían.

Un móvil que luego confirmaron mantenía encargo por robo, impactó contra el ingreso de vehículos.

De inmediato fueron a observar qué ocurría, comprobando que el conductor que mantenía algunas lesiones evidentes, intentaba huir del lugar.

Salieron en su persecución, consiguiendo a un par de cuadras su captura, entregándolo luego a personal de Carabineros.

Además observaron que había un peatón herido. Se trataba de un hombre de 36 años que había sido atropellado resultando con lesiones de gravedad.

"El auto era robado, llamamos al dueño del vehículo, que salía que estaba perdido. Vino el caballero, tuvimos que ayudarle a sacar el vehículo. La persona quedó sola y ayudamos a sacar el vehículo, porque yo también tengo uno adentro. Quedó destrozado el portón. Reconstruimos nosotros con recursos propios. Es tercera vez que me pase", relató Anilda Solis, la dueña de casa.

Afirma que en la intersección de Pucón con Coquimbo, las cuatro esquinas se han visto afectadas por conductores ebrios que terminan incrustados en sus domicilios. "Estoy esperando un juicio hace tres años y nunca me ha resultado nada. He tenido que arreglar yo. No puedo esperar y debí levantarlo altiro", agregó.

Se pudo constatar que el vehículo efectivamente mantenía una orden vigente por el delito de robo. Mientras que la víctima del atropello debió ser derivada hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas, donde confirmaron su gravedad.

El conductor fue enviado al SAR a fin de realizar la alcoholemia de rigor. De forma preliminar se estableció guiaba el móvil con grado clínico dos.

El sujeto fue finalmente formalizado por el delito de receptación.

32 años tiene el detenido, quien arrojó grado clínico dos en su constataciones de lesiones.