Lay de Fármacos
Señor director:
Será que estoy envejeciendo, pero cada día se me hace más evidente una población que avanza en tierra derecha a una tercera y cuarta edad. Dicho esto, se me hace imprescindible que se aprueben políticas que ayuden a palear el aumento de demanda de medicamentos que sufriremos los próximos años.
Hace algunos meses la consultora IMS Health, dio cuenta de una realidad que se viene gestando hace tiempo. En Chile el precio de los remedios es un gran problema.
Si bien la llegada de los bioequivalentes y genéricos cumplieron en parte con el espíritu de la Ley de Fármacos I, no solucionaron del todo el problema, dejando a relucir diferentes falencias como: la transparencia de los costos, las recetas sin marcas específicas y la competencia desleal.
Es por esto que tengo puestas todas mis esperanzas en la nueva Ley de Fármacos II. Mayor competitividad, transparencia y más bioequivalentes a disposición en todo tipo de farmacias son, entre otras cosas, lo que esperamos que haya en un futuro cercano, no solo para disminuir el gasto de bolsillo, sino para dar una vejez digna a todos los que en pocos años más seremos parte de una población de edad madura.
Patricio Saavedra Bahamontes