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Dueños de local "Cuatro esquinas" piden al concejo trabajar unidos en la seguridad y así evitar el cierre

Manifiestan que ellos cumplen con todas las normativas vigentes y que han invertido en cámaras y luminarias para mejorar la sensación de seguridad.
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Redacción

En la sesión extraordinaria del Concejo Municipal, que se realizó el pasado martes 2 de julio, se determinó no renovarles las patentes de expendio de bebidas alcohólicas a nueve locales del sector conocido como "Las cuatro esquinas", que se ubican en el sector de avenida Grecia con Hurtado de Mendoza.

Los argumentos que esgrimió el concejo fue principalmente que, en dicho sector, no estaban las condiciones de seguridad necesarias y que se trataba de un punto de conflicto y delincuencia. También señalaron que los locales mantenían deficiencias, multas y denuncias realizadas por los vecinos.

Situaciones que, a juicio de algunos dueños de locales, no se presentan en todas las salas de cervezas que fueron afectadas con la medida municipal.

Víctor Sepúlveda junto a su esposa Marisel Jiménez, son los que administran dos de los nueve locales cuyas patentes no fueron renovadas. Se trata de la sala de cerveza "Las 4 Esquinas" y del restorán "Pukará", que son de propiedad de los padres de Jiménez.

Comentan que la resolución del concejo los sorprendió y que no se explican los motivos, puesto que ellos venían trabajando, desde hace dos meses, con el subdepartamento de Seguridad Pública del municipio, con el objetivo de mejorar el entorno y cambiar la imagen del sector.

Detallan que por ejemplo, ellos como locatarios, invirtieron cerca de $4 millones en implementación como cámaras de vigilancia y luminarias solares, para que el lugar no estuviera oscuro y se generara una mayor sensación de seguridad.

Explican que además cuentan con un reglamento interno para las personas que trabajan en ambos locales. En dicho reglamento se establece que no se pueden vender más de tres cervezas por cliente y que el horario de cierre es una semana a las 23 horas y a la siguiente a las 24 horas.

Otro punto que establecieron en dicha normativa es la vestimenta de las trabajadoras que atienden en los recintos y que son calzas y una polera.

Aseguraron que no tienen multas en la inspección del Trabajo, puesto que cumplen con todos los requisitos que la ley les exige al respecto.

"Nosotros sí estamos trabajando, sí nos preocupa el tema de la comunidad en el sector donde estamos, pero nosotros no hemos tenido problemas de delincuencia ni dentro del local, ni afuera de los locales. Generalmente el sector que es conflictivo es la otra esquina donde están los locales el Hotelero 1 y 2 y Los Copones", acusó Víctor Sepúlveda.

Trabajo conjunto

Sepúlveda y su esposa Marisel Jiménez dicen que aún no les notifican de la no renovación de la patente, razón por la cuál aún no saben los motivos de esta determinación.

Sin embargo, anunciaron que van a apelar la resolución del concejo y que van a agotar todas las instancias necesarias para poder continuar con sus negocios. Ello porque no sólo es su fuente laboral sino que la de 14 personas más que son las que trabajan en los dos locales.

En este sentido, hacen un llamado al concejo municipal, al jefe del Subdepartamento de Seguridad Pública del municipio, Isaac Vásquez y a Carabineros, a formar una mesa de trabajo que permita complementar la actividad comercial que allí hay con la seguridad ciudadana.

Dijeron también que asegurar la seguridad ciudadana no es trabajo de los locatarios, sino que es misión del Estado y los carabineros, los que deberían actuar tal como se hizo en el centro, en el que reforzaron la presencia policial y disminuyeron los delitos.

"Nosotros no nos podemos tapar los ojos respecto a la delincuencia, porque sí hay, sí existe, pero no nos pueden endosar a nosotros toda la culpa, porque, sigo insistiendo, que eso es parte de los carabineros, ellos son los que tienen que armar un plan que permita bajar los índices de delincuencia, instalando por ejemplo, un retén móvil", dijo Sepúlveda.

Este año han adoptado más de 200 animales en jornadas

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Un éxito ha resultado la misión de los animalistas, de incentivar a la comunidad a no comprar animales, pero si adoptarlos. Prueba de esto, es que en Calama este año hasta la fecha 200, entre perros y gatos, han logrado encontrar un nuevo hogar. Esto en las distintas jornadas de adopción.

"Lo importante de estas jornadas, son las adopciones exitosas, que quiere decir esto, que las familias se los llevan y les dan un hogar de forma adecuada, cumpliendo con los requisitos solicitados. Pero hay que ir más allá de eso, esta es una ventana que les da un segunda oportunidad a estos animales que fueron rescatados de las calles o que de plano fueron auxiliados porque sufrieron maltrato animal", explicó Paulina Carrasco, encargada de la oficina de Tenencia Responsable de Mascotas de la Municipalidad de Calama. Sacando cuenta, en cada uno de las jornadas se logran entregar hasta 20 animales. "Si solo este año podríamos decir que son más de 200, entre perros y gatos, que han adoptados. Estos son de agrupaciones que los han rescatado y los llevan a las jornadas, incluso a otros les damos la posibilidad de que los vayan a buscar al canil. Entonces es todo un trabajo el que se hace", agregó Carrasco.

Pero para que estos animales no estén en riesgo, los adoptantes, deben cumplir algunos requisitos.

Voluntarios ayudan en la noche a gente en situación calle

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En medio de la oscuridad y sin importar el frío calameño, todos los años distintas agrupaciones se organizan para dejar su zona de confort para ir en ayuda de aquellas personas que por distintas situaciones de la vida llegaron a vivir en las calles. Chocolate caliente y un pan, son alguno de los alimentos que entregan decenas de voluntarios que escogen esta vida que les llena el corazón.

Uno de los que trabaja con ellos durante el año, pero intensifican esta labor en esta época invernal es el Hogar de Cristo. Ellos tienen el programa de hospedería que tiene 38 camas para varones, donde reciben servicios básicos, como son baño y ducha, además de alimento.

"Ese trabajo lo vemos un poco reforzado, siempre en invierno debido a las condiciones climáticas de nuestra ciudad y debido a la brecha que existe en el número de personas en situación de calle que existe en la comuna", explicó Leonel Rodríguez, jefe de Operación Social Territorial del Hogar de Cristo.

Según la última aplicación de la Ficha Social en la comuna hay 294 personas en situación de calle. La gran mayoría permanece en rucos instalados en espacios abandonados o sitios erizos. No todos ocupan estos espacios físicos para dormir, esto debido que la gran mayoría tiene un alto consumo de alcohol.