Adecuaciones en la PSU
En nuestro sistema educacional, es interesante ver cómo es que al menos la consciencia de las capacidades múltiples es un concepto que se está instalando con más o menos resistencia en espacios protegidos de la sociedad.
Es así que si no comprendemos la necesidad de inclusión en colegios regulares de distintas alteraciones en los niños (SDAH, Síndrome de Down, TEA, etc.) poco y nada sirven las medidas implementadas para poder realizar la PSU con adecuaciones.
¿Cómo un niño con estos diagnósticos llega a progresar en los contenidos curriculares que solicita la PSU si no está inserto en la educación regular? ¿Cuáles son las posibilidades de que un adolescente con estas discapacidades (especificadas en las adecuaciones de la PSU) pueda tener una inserción adecuada en cualquier carrera compatible en la educación superior?
Hoy, son varias las carreras y universidades que integran en sus listas algunas de estas discapacidades con grado menor (pérdida auditiva y visual, por ejemplo), pero siempre la duda es si estamos como sistema social preparado para su inserción laboral o, incluso, si hay asesoría adecuada de cómo la dificultad es compatible con este título que se persigue. Sirve de algo, entonces, ¿adecuar sólo una evaluación?
Al parecer aún no se comprende en profundidad que el cambio es desde la raíz: Educación preescolar y escolar con inserción universal de los menores, sin límite, para desde allí avanzar a pasos agigantados al sistema universitario y laboral. Esta es la real utilidad de contar con adecuaciones de algo.
Claudia Figueroa
Fonoaudiología U. Andrés Bello