Redacción - La Estrella del Loa
Hace un mes la vida de David Contreras y su familia cambió para siempre. Esa mañana del 23 de julio recibió una noticia que ningún padre quiere escuchar. Su hija Gabriela estaba muerta, su ex pareja la había asesinado.
Tras vivir las cuatro semanas más duras de su vida, reconoce que no ha sido fácil, que cada día es un verdadero desafío, pero que conseguir justicia para su hija le da la fuerza para seguir adelante.
Este fatídico martes, Gabriela Conteras Uribe (28) fue brutalmente asesinada por su ex pareja. El hombre llegó al domicilio de la joven en calle Latorre y con un arma blanca la apuñaló en reiteradas ocasiones hasta causarle la muerte.
Hoy se encuentra en prisión preventiva mientras se realiza la investigación que determinar en qué circunstancias ocurrieron los hechos.
Desde ese día, reconoce David, su mayor fortaleza la encuentra en la búsqueda de justicia para su hija y en su nieto de tres años, quien hoy se convirtió en un hijo más para él y su esposa.
"Lo que ahora me da energía y me motiva sinceramente es concluir el juicio y que se haga justicia para Gabriela. El objetivo es que este criminal tenga la pena máxima que la ley establece que son los 40 años por lo que hizo. Eso es lo que me tiene aún de pie, a pesar de que igual lloro como toda persona, igual estoy destruido por dentro", relató profundamente afectado.
Sabe que la pena, que el duelo concluirá el día que escuche el fallo del juez. Ese que el pretende condene a la ex pareja de su hija a estar recluido hasta cerca de los 74 años, porque solo de esa forma el sentirá que existió justicia
"Y si no es así, recurriré a instancia superiores. Llegaré hasta el presidente si fuera necesario, pero yo no voy a bajar los brazos hasta que mi hija tenga justicia, para que ese día ella descanse en paz y nosotros podamos terminar con este dolor. Cuando su asesino pague por el daño que nos hizo no solo a nosotros como familia, sino que peor aún, a su propio hijo", explicó.
Inesperado
Compartió en más de una oportunidad con quien se convirtió en el asesino de su hija. También estuvo junto a su familia y reconoce jamás pensó estos podía terminar de estar forma.
No hubo nada que los hiciera sospechar que se verían enfrentados a un desenlace como éste. "Yo muchas veces apoyé las marchas por #niunamenos sin imaginar jamás que luego tendría que salir a luchar también por justicia por mi hija", confesó.
Aunque no tiene certeza de lo que ocurrió al interior del departamento en que vivía su hija, estaba convencido sin necesidad de un juicio, que el imputado fue a matarla, que tenía todo planificado.
"El planificó esto. No llegó, tuvieron una pelea y la mató. El primer libreto, creo que es un libreto teatral. No lo creo así. Ellos ya no tenían una vida juntos. Mi hija jamás imaginó que esta bestia la iba a asesinar. Él ese día la fue a asesinar", dijo.
Sus días transcurren entre reuniones de coordinaciones con abogados y asesores. Reconoce que ha sentido el apoyo de muchas personas y que eso los impulsa a seguir luchando.
"Hay como en todo orden de cosas, días más difíciles que otros pero intentamos salir adelante por el nietecito. Él necesita vernos fuerte. Además yo necesito darle fortaleza a mi esposa, porque ella a veces se quiebra y se entiende, porque una madre sufre el doble", comentó.
Tiene claridad que ahora deberá enfrentarse a un largo y agotador proceso, que mantendrá presente el dolor por la partida de Gabriela. Sin embargo dice estar dispuesto a seguir adelante hasta donde sea necesario. "Ella tendrá justicia y le digo, yo haré todo por conseguirlo. Por ella y también por mi nieto, porque lo que pasó no se tiene que volver a repetir", agregó.
El femicidio de Gabriela se convirtió en el primero en la ciudad de Calama desde el año 2016, cuando dos mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas. "Como Gabriela, sabemos que muchas mujeres callan o incluso a veces normalizan situaciones que no deben ocurrir", remató su padre.
3 años cuatro meses, tiene el pequeño hijo de Gabriela, hoy a cargo de sus abuelos maternos.
