Redacción - La Estrella del Loa
Los dos comenzaron este año con la exclusiva misión de llegar al ascenso directo, con los planteles más caros de la categoría y bajo un a enorme presión en Calama y Valparaíso por imponerse en un torneo en donde ninguno logró aún sacar ventajas.
Tienen un vínculo con San Luis de Quillota, un club en donde Rivero hizo sus primeras armas y lo ascendió en la temporada 2014-15. Tras ello, fue Ramírez quien condujo a "los canarios" a su mejor temporada en primera A, con fútbol vistoso y varias figuras que resaltar.
Hoy, en veredas distintas, Rivero y Miguel Ramírez son considerados dos de los entrenadores jóvenes con mayor proyección en el fútbol chileno. Aunque es el primero quien más sabe de éxitos a cargo de un equipo, siempre en la serie del ascenso.
Rivero
El adiestrador de Cobreloa viene de afirmarse el piso tras ganarle a Valdivia en el último minuto, un resultado que extendió su proceso en el norte que estuvo cerca de tener un final abrupto.
Hoy, Víctor Rivero (39) trabaja en lo que debe ser el remate de campaña que lo reinstale en el primer lugar de las ubicaciones, uno que mantuvo durante once fechas y que consiguió, precisamente, tras golear a Santiago Wanderers en casa por 4 a 1 apelando a su vieja y conocida estrategia de dejar que el rival tome la iniciativa y sorprenderlo de contra.
¿Le jugará igual? El entrenador de "Los Zorros" admite que "hicimos 45 minutos buenos ante Valdivia y una hora buena en Temuco, lo que es señal que vamos mejorando la forma. Hay que corregir los errores defensivos pero vamos en alza y eso se está notando".
El DT reconoce que la presión será fuerte en Valparaíso. "Con 10 mil o 15 mil personas en las tribunas, sin duda que habrá una presión pero nosotros tenemos que sobreponernos a esa presión y aprovecharía a nuestro favor", remarcó.
Y algo de eso sabe. Rivero conducía al equipo que ante un Elías Figueroa Brander lleno a fines de 2017, dirigiendo a Unión La Calera. Lo silenció en una infartante definición a penales que envió a "los caturros" a la división de ascenso.
Ramírez
Algo más experimentado pareciera ser el estratego porteño, aunque Miguel Ramírez (49) arrastra con "la mochila" de haber realizado una enorme campaña en 2018 y no entrar a la final por el ascenso directo.
Esta vez, el técnico -que repetirá el equipo que le ganó a Magallanes el domingo pasado- tuvo palabras ayer para el duelo con Cobreloa.
"El hincha siempre nos ha apoyado y esperamos el estadio lleno, no hay mejor motivación. En esta recta final, la condición de local siempre se hace importante. He dirigido dos partidos con Cobreloa y fueron en Calama. En las condiciones que se juega acá son distintas. Lo que vamos a vivir acá es muy distante a lo que se vivió allá", dijo ayer en Mantagua.
"Cheíto" asegura que "estamos llegando en un muy buen momento a la parte final del torneo, que era lo planificado. Llegar en el peak, bien preparados".
Y sobre Víctor Rivero y su historia de "amargarle" tardes a Wanderers, aclara que "es otra temporada, son jugadores distintos, los rendimientos están en otra etapa. Yo dirigí por lo menos a cinco jugadores del plantel de Cobreloa y los conozco. Es un partido único, no comparable. Son once contra once y la mayor preocupación es que nosotros andemos bien. Da lo mismo cómo venga Cobreloa, el respeto por el rival siempre va a estar".