Probó tres equipos el técnico loíno en el trabajo de ayer en el "Zorros del Desierto", uno donde finalmente Christopher Díaz podrá ser titular porque no fue suspendido, y desde la ANFP se aclaró que sólo acumula cuatro tarjetas amarillas.

Sin embargo el "Coca" sólo estuvo en uno de los tres equipos, ya que en los siguientes Nozomi Kimura ocuparía su lugar en la banda derecha.

¿La razón? Formar una línea de tres junto a Sebastián Ramírez y Daniel Vicencio, para dejar a Alex Ibacache como marcador zurdo unos metros más adelantado.

La zona de mediocampo es la que trajo los mayores ensayos, en donde Guillermo Firpo ingresó en el tercer equipo pero iría desde el arranque junto a Axl Ríos, relegando a Juan Pablo Abarzúa, quien probó en las primera oncenas.

El tercer volante sería el canterano Kevin Mundaca, quien estuvo en las tres formaciones de ayer.

Arriba, el desgarro de Gonzalo Abán -que se determinó en los exámenes a mitad de semana- le da opción a Rafael Viotti de sumarse a la dupla de Lucas Simón y Sebastián Romero.

Asegurar el puesto de liguilla es lo que avizora Guillermo Firpo. "Tenemos que pensar en ganar y no preocuparnos de los demás resultados, porque ya no depende directamente de nosotros. Hay que tener en cuenta que una derrota más nos deja con el riesgo de quedarnos fuera de todo. Lo bueno es que pese a la dura derrota con Wanderers, el grupo está unido y convencido del objetivo", expresó.

Redacción

Se le nota apesadumbrado como todos en el equipo por la última derrota en Valparaíso, aunque busca respuestas en los jugadores y asegura que "da lo mismo cómo lo esté pasando uno con este momento del equipo. Nosotros estamos para darle soluciones a los jugadores, porque acá somos todos responsables del momento y somos los únicos que podemos sacar esto adelante".

Trabaja para suplir las ausencias y explica los cambios como un efecto de los errores cometidos reiteradamente en partidos anteriores. "Uno da las herramientas, y si seguimos cometiendo los errores, entonces habrá cambios", dice el estratego.

Más allá del análisis de la derrota pasada o de las importantes bajas de Ignacio Jara y Gonzalo Abán, el entrenador de Cobreloa sale a buscar soluciones.

Y a la hora de hacer autocrítica, Rivero reconoce que "la responsabilidad es nuestra, independiente de que uno le entregue las respuestas. Como cuerpo técnico seguimos siendo los principales responsables del momento del equipo. Estos son los instantes en que tendrán que aparecer los otros líderes, como Firpo, Ramírez y los jóvenes tendrán que en mostrar esa irreverencia que les pedimos".

Carácter

El adiestrador repara en dónde está la clave para propiciar la levantada del plantel. "Estamos golpeados después de la derrota pasada. De esto se sale apelando al amor propio, al orgullo. Tenemos que enfocarnos en el partido y nada más. Hoy estamos en el suelo, y cuando estás ahí nadie te viene a dar una mano. Por el contrario, te tratan de poner el pie encima para hundirte más. Allí es donde el jugador tiene que partir por su orgullo, poner todo por él, por su familia y su compañero. Y después, cuando eso resulta se van poniendo metas a corto plazo. Ahora, lo importante es Magallanes y no los otros tres partidos que vienen. De eso hay que preocuparse después".

Sobre la "Academia" y su urgencia de puntos, el DT sabe que "ellos también están con presión de ganar, porque están dando la lucha por no bajar y si pierden se juegan todo contra Valdivia que ganando podría quedar a tres puntos. Lo sabemos, pero en este momento no podemos jugar mirando la tabla. El tema de ganar y seguir en la lucha pasa por nosotros, y no pensar en que el rival está aproblemado o cómo nos va a salir a jugar".

El técnico se refirió a la imagen polémica en que algunos hinchas se quejaron por verlo salir de la cancha sonriendo tras la caída por 5 a 1 en Playa Ancha.

"No hay nada que explicar, me despedí de Ampuero, hablé con el árbitro sobre un cobro. Ni siquiera reaccioné contra las 16 mil personas que me cargaron todo el rato por la derrota o porque Medel me fue a dedicar el cuarto gol, me lo gritó en la cara. Pude reaccionar mal, pero uno es profesional", sentenció.

Finalmente, el entrenador lamentó los actos de disciplina de jugadores cadetes, algunos que estaban dentro de su grupo de proyección. "Conmigo no hay terceras oportunidades. Acá hay chicos que son reincidentes, que lamentablemente no ponen por delante el esfuerzo que hacen sus familias para apoyarlos en su profesión de futbolistas".

Y lo siente porque "hay jugadores que están a un mes que termine su proceso de formación, porque por reglamento no pueden seguir siendo cadetes y comenten estos actos. La disciplina y el respeto siempre deben estar primero".