Fueron cerca de 400 los calameños que salieron a marchar la jornada de martes, plegándose nuevamente al llamado a movilización.

El recorrido realizado incluyó el paso por Avenida Granaderos, donde se encuentran ubicadas las dependencias de ambas policías. En esta oportunidad fue la PDI que nuevamente se convirtió en blanco de los ataques.

Según explicó al respecto el jefe Provincial de la PDI, sub prefecto Claudio Ramos, "esta persona se dio el tiempo de traer entre sus ropas elementos contundentes, en este caso piedras, que lanzó a la estructura del cuartel, rompiendo tres vidrios de la oficina que está mas expuesta y causando daños".

Acción que fue registrada en su totalidad por el circuito cerrado de vigilancia que mantiene la unidad y que permitió la identificación.

Se trata de un adulto chileno, sin antecedentes penales que pudo ser rápidamente ubicado por el personal policial tras la coordinación con Carabineros, que estaba desplegado monitoreando estas manifestaciones.

"Mediante el sistema de cámaras que registró el momento en que ocurre esta situación y apoyados por Carabineros y con el sistema de tele vigilancia, pudimos hacerle el seguimiento logrando su detención en Latorre con Félix Hoyos", agregó Ramos.

Carabineros detuvo a

14 personas en última jornada de movilización

Personal de Carabineros sigue con un amplio despliegue en la ciudad en medio de la crisis social por la que atraviesa actualmente el país.

Cada jornada son cientos los manifestantes que deciden salir a las calles a levantar la voz para dejar en evidencia su descontento.

Durante la jornada de martes se registraron un total de 17 detenidos, en medio del llamado a paro nacional.

Se trata de 11 aprehendidos por desórdenes y otros tres por la comisión de diversos delitos, siempre en el contexto de las manifestaciones.

Cifra menor en comparación a jornadas anteriores, donde los focos han sido numerosos y paralelo en diversas zonas de la comuna.

El despliegue policial continúa, a fin de resguardar el orden público y brindar mayor sensación de seguridad entre la ciudadanía.

Redacción - La Estrella

La actual legislación chilena, sanciona a todo aquel que con el ánimo de lucro facilite o promueva la entrada al nuestro país de personas que no sean residentes.

Fue en este contexto que personal de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado, Brianco de la PDI en Calama, detuvo a un ciudadano de nacionalidad boliviana.

El sujeto cumplía labores como conductor de buses, máquina que venía del país altiplánico con destino al territorio nacional.

Fue al otro lado de la frontera que fue contactado por tres extranjeros. Se trata de dos venezolanos y un colombiano. Los tres intentaban ingresar al país, sin embargo no cumplían con los requerimientos para hacerlo de manera formal.

Por esto que decidieron contactar a este conductor, a fin de solicitar que los ingresara a Chile de forma oculta en su máquina.

Sin embargo, el análisis de perfiles que realizaba el personal especializado de la Brianco en conjunto con el departamento de Extranjería y Policía Internacional, permitieron su ubicación. Se encontraban realizando algunos controles preventivo en paso fronterizo de Ollagüe, cuando se percataron de algunas situaciones sospechosas.

En la aduana se debían bajar todos los pasajeros del bus a fin de ser controlados y cumplir de esta forma con todos los trámites de extranjería estipulados para el acceso legal a territorio chileno.

"En base al perfilamiento que hace la PDI a través de su departamento de Policía Internacional y Extranjería, iban ingresando por el complejo Ollagüe un bus de una empresa determinada en la cual traía escondidos a tres pasajeros, dos de nacionalidad venezolana y uno de nacionalidad colombiana, todos mayores de edad sin antecedentes y sin los requisitos para ingresar a nuestro país", explicó el comisario de la Brianco, Héctor Páez.

Si bien descendieron cada uno de ellos, optaron por realizar una revisión del bus, momento en que se percataron de la presencia de estos tres ciudadanos extranjeros.

La información preliminar da cuenta que al momento del control decidieron ocultarse en el baño, siendo rápidamente descubiertos por los funcionarios a cargo del procedimiento.

Se pudo confirmar que si bien ingresaban por un paso habilitado, lo hacían sin cumplir con los trámites legales establecidos.

Fueron detenidos por el ingreso ilegal a nuestro país. Mientras que el conductor fue aprehendido por el delito de tráfico de migrantes, tal como establece nuestro actual código penal.

"El conductor de nacionalidad boliviana les cobró una cantidad determinada de dinero para ingresarlos al país de forma clandestina", agregó el comisario.

Se trata del primer caso de estas características en lo que va del año en la Provincia El Loa.