"Me voy porque siento que me valoran al venirme a buscar de Coquimbo Unido"
Entrevista a Rafael Celedón, ex jefe de cadetes de Cobreloa
Deportes
Hace dos semanas, Rafael Celedón pensaba en buscar algún "pituto" durante el verano antes de volver a dirigir en las series menores de Cobreloa en marzo. Eso hasta que Sergio Morales, propietario de Coquimbo Unido lo llamó para decirle que el club estaba interesado en sumarlo al cuerpo técnico de Germán Corengia, el nuevo entrenador del primer equipo "pirata".
"Me sorprendió, lo reconozco. Más porque mi nombre aparecía en las pretensiones del club por mis antecedentes profesionales y personales, más que por un mero resultado. Y le dije que estaba dispuesto", reconoce "El Colorado", que llegó a Cobreloa en el año 2016 a hacerse cargo de la sub 17.
¿Ya hablaste con Corengia?
Lo conocí ayer, aunque ya lo conocía porque estamos todos dentro del fútbol pero ayer tuvimos la primera conversación formal. Es un tipazo, además de ser uno de los entrenadores con mayor proyección en Chile, lo querían de varios lados. Trabaja con métodos muy modernos, por lo que será un lujo trabajar con él y aprender lo más posible siendo su ayudante.
Pasaste de dirigir en cadetes y estar peleando el descenso a dirigir en una Copa Sudamericana...
Ayer vimos el sorteo como cuerpo técnico y sabemos que el desafío es importante, que la gente está muy expectante por lo que venía haciendo el club en este año y Germán -Corengia- nos transmite eso. Que vamos a tener que salir a ganar y ser protagonistas y que ante Aragua de Venezuela la misión es avanzar de ronda.
¿Es el camino normal de todo técnico pero lo habías visualizado ya? ¿Dejar cadetes en su momento y pasar al fútbol de planteles profesionales?
Yo, al menos, tenía claro que apuntaba hacia allá. Pero la verdad es que siempre he creído que los procesos se dan solos si trabajas bien, que no hay que apurarse porque te equivocas en las decisiones que tomas. No busqué esto pero trabajé para seguir creciendo y ahora tengo una gran oportunidad.
¿Eso provocó la decisión de irte, con lo que significa partir con toda la familia a otra ciudad? ¿O es lo económico?
La verdad, me voy porque siento que me valoran al venirme a buscar de Coquimbo Unido y en el fútbol, que se valore tu trabajo y tu condición de persona pesa mucho a veces. No tendré problemas porque estuve como jugador en Coquimbo en el 2003 y conozco bien cómo es la ciudad, la hinchada y el club.
Cobreloa
"Rafa" se va agradecido del club que le dio la oportunidad de encausar su carrera como entrenador. "Llamé al presidente -Walter Aguilera- para comunicarle a él primero esta oportunidad y me abrió las puertas. Le agradecí a él, a su directorio y dirigentes que pasaron antes porque me ayudaron, pero principalmente al presidente que me apoyó en momentos complicados en lo personal como cuando compré mi casa o un tema con mi hijo. Y en lo profesional, cuando estuvo el tema de este año con la indisciplina y recibí el respaldo total de él y sus directores", comenta.
¿Te vas con alguna deuda pendiente?
No, porque si es cierto que no gané algún torneo estando en primera y sólo uno de sub 17 en ascenso, siento que el proceso que hice me sirvió para crecer y le sirvió al club para ir buscando jugadores. No se trata de ganar títulos en cadetes, como muchas veces dije. Acá estamos para ir promocionando jugadores y cuando veo que hay varios como Jara, Axl Ríos y Kevin Mundaca jugando es porque hicimos la pega bien. Ellos siempre entendieron que llegar era lo fácil y mantenerse es lo difícil. Y si después, en su carrera se acuerdan de algún consejo que les diste, es porque hiciste las cosas bien.
Llega MAF, un DT que conoces...
Me dirigió en 2008, está identificado con la camiseta de Cobreloa, lo respeto mucho y me habría gustado trabajar con él, mostrarle jugadores de proyección. Pero sé que él va a darle más tiraje a la chimenea porque es su forma de trabajar. Le debiese ir bien porque quiere mucho a Cobreloa.
¿Te gustaría volver algún día a trabajar en el primer equipo en Calama?
Quién sabe si me va bien y algún día empiezo a dirigir y llego a hacerme cargo del plantel acá. Hay que seguir avanzando y aprender porque aún me falta mucho. Capaz que en dos, tres o cinco años pueda estar sentado en esa banca. Es un sueño por cumplir...
La Estrella

