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75 pacientes podría albergar el Carlos Cisternas para casos de coronavirus

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El hospital Carlos Cisternas de Calama actualmente cuenta con 33 camas para la atención del COVID-19, en el sector Covid Uno ubicado en el exsector de Pensionados, y "puede extenderse a las 75 perfectamente aislados", explicó Jaime Toro, médico encargado de esta logística del centro asistencial.

De acuerdo a lo explicado por el profesional de ese centro asistencial "otras 42 están habilitadas en el área de Covid Dos -exmaternidad-, las que fueron seleccionadas porque están en el segundo piso del hospital, en un lugar de aislamiento natural, lo que permite hacer un fenómeno de aislamiento que permita que pacientes no tengan contacto con otras áreas".

Añadió que "por otra parte el personal médico cuenta con los elementos de protección personal necesarios, los elementos de aislamiento, con la capacitación necesaria para poder asegurar que la atención está dentro de los más altos estándares, requeridos por la Organización Mundial de la Salud y el ministerio de Salud", dijo Toro.

El profesional del Carlos Cisternas agregó que "el punto que ha dado para muchas dudas e incertidumbres dentro de la ciudadanía es que se sabe que hay pacientes hospitalizados en estas áreas, pero que están por observación de los casos.

En este sentido, el hospital Carlos Cisternas tiene un sistema progresivo de respuesta frente a la aparición o sospechas, y "que se encuentran en el área Covid Uno, y también en el sector Covid Dos, lo que nos permite dar cobertura a pacientes en aislamiento con 75 camas, tanto para pacientes sospechosos y eventualmente confirmados pero que no tengan cuadros complejos ni graves", agregó .

Jaime Toro explicó que "los pacientes hospitalizados se encuentran a la espera de tener los resultados de los análisis aplicados, manteniéndolos aislados, en cuarentenas y evitando que sean un foco de contagio y si es que eventualmente llegan a ser positivos. Afortunadamente el gran porcentaje de estos pacientes, excepto los cuatro conocidos, han sido negativos, por lo tanto todos estos pacientes que han sido aislados han sido descartados.

Se informó además que ambos espacios para el seguimiento médico de casos de Coronavirus en Calama se encuentran separados entre sí, y que los pacientes de uno u otro sector no tendrían contacto, "y cada uno de los pacientes están en una sala personalizada, por ende no hay riesgo de que un paciente que no está contagiado vaya a contraer la enfermedad, y está pensado para ello".

Para el caso del área Covid Dos del hospital Carlos Cisternas, estas "ya están instaladas y están en el proceso de aislamiento, de asegurar las cámaras de seguridad con el cual se efectúa el seguimiento remoto de los pacientes desde una estación de enfermería, pero como unidad ya existe".

Agregó que ante una eventual crisis el centro asistencial podrá contar con 500 camas para atender los posibles casos de COVID-19.

Y en cuanto a las camas retiradas del antiguo hospital, se informó que son 80 para ser habilitadas en un contexto en que se necesiten de estas, y que serían habilitadas en caso de ser necesario para ello.

Minera El Abra detiene indefinidamente Sulfolix Fase II por dificultades asociadas al COVID-19

Minera de Freeport - McMorRan informó que decidió suspender la construcción del proyecto, por lo complejo que se ha vuelto el desplazamiento de los trabajadores contratistas hacia y desde la faena ubicada a 76 kilómetros de Calama.
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Redacción - La Estrella

En respuesta a las dificultades que se han originado por la expansión del contagio del COVID-19 en el país, la estadounidense Freeport-McMoRan decidió suspender indefinidamente y de manera inmediata, la construcción de la Fase II del proyecto Sulfolix de Minera El Abra, filial de Codelco emplazada a unos 76 kilómetros al noreste de Calama.

Las interrupciones en el sistema de transporte, explicaron desde la cuprífera, con la cancelación abrupta de vuelos y viajes terrestres; "ha dificultado el desplazamiento de los trabajadores contratistas hacia y desde la faena. La suspensión del proyecto, agregaron, permitirá que El Abra se enfoque en la prevención del COVID-19 para proteger la salud de sus trabajadores".

Trabajadores

Consultado sobre la medida de la cuprera, el presidente del Sindicato de Minera El Abra, Robinson Paniagua, dijo que "la empresa en el día de ayer (lunes) puso oficialmente terminó a proyecto Sulfolix. Como sindicato, lamentamos profundamente la medida adoptada, pero no nos sorprende, a raíz que Minera El Abra, actúa de esta manera".

Preocupación que respondería a los efectos del COVID-19 en los mercados, como la baja del precio del cobre, hoy cercano a los US$2,0 la libra, y la incertidumbre económica a nivel global, escenario similar al vivido en septiembre de 2015 cuando la privada desvinculó a 650 trabajadores propios y a un número aún mayor de contratistas.

Respecto del traslado de los trabajadores a sus ciudades de residencia, pues a través de un comunicado el directorio del gremio había planteado que existían dificultades por la poca disponibilidad de buses, el dirigente dijo que "se está revisando el tema, pero igual que en el turno pasado, nuestro compromiso es enviar a cada uno de los trabajadores y trabajadoras a sus lugares de origen".

El proyecto suspendido, contempla la construcción de una nueva pila de lixiviación permanente y daría continuidad operacional a la faena a una tasa normal de procesamiento, precisaron desde la empresa, que de esta forma toma una medida similar a la implementada recientemente por Codelco, que suspendió todos sus proyectos estructurales, entre ellos la mina Chuquicamata Subterránea.

Preocupación que respondería a los efectos del COVID-19 en los mercados, como la baja del precio del cobre, hoy cercano a los US$2,0 la libra, y la incertidumbre económica a nivel global, escenario similar al vivido en septiembre de 2015 cuando la privada desvinculó a 650 trabajadores propios y a un número aún mayor de contratistas.

En total, ocho empresas contratistas debieron dejar la construcción del proyecto, que una vez en operación extendería por al menos 10 años la vida productiva de la minera, que entre sus planes tenía en carpeta la construcción de una planta desaladora y una concentradora.