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Qué es la "fatiga de confinamiento" y cómo combatirla con nuevos estímulos

Luego de largos períodos transitando por un mismo lugar y haciendo más o menos las mismas actividades todos los días se produce un desgaste físico y emocional. Una sicóloga entregó consejos para evitar este fenómeno o disminuir sus efectos.
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Natividad Espinoza R.

Luego de largos periodos de confinamiento no voluntario se va generando un desgaste tanto físico como emocional que suele llevar a la colectividad a cambiar su actitud, y no precisamente para bien.

Se trata del fenómeno bautizado como "fatiga de confinamiento", que fue recientemente observado en un estudio de la Universidad de Maryland (EE.UU.). Su principal responsable, el ingeniero en Transporte Lei Zhang, observó que en ese país -que implementó cuarentenas flexibles- las personas se mantuvieron en casa durante un mes, pero pasado ese tiempo comenzaron a salir cada vez más a la calle.

De acuerdo al especialista, "al parecer la gente se está cansando colectivamente de quedarse en casa". Algo similar se ha podido observar en varias ciudades de Chile, donde incluso en las comunas que están en cuarentena es posible ver a muchos peatones deambulando por las calles y también bastante tránsito vehicular.

¿por qué sucede?

La sicóloga de Clínica Alemana, Solange Anuch, explicó que el desgaste físico y emocional conocido como "fatiga de cuarentena" se produce debido a que "las personas están acostumbradas a movilizarse en diferentes espacios, mover mucho su cuerpo y recibir muchos estímulos, y de un momento a otro pasan a transitar un largo tiempo siempre por los mismos lugares cerrados, haciendo las mismas actividades, recibiendo más o menos las mismas noticias y las mismas órdenes de cuidado". De acuerdo a la profesional, este encierro no sólo se experimenta en el cuerpo, sino también en la mente, lo que hace más difícil manejarlo.

Asimismo, Anuch manifestó que en situaciones como éstas las personas pasan por distintas etapas. Primero está la de predesastre, luego la de impacto (que es cuando se empiezan a recibir cada vez más noticias e instrucciones sobre cómo comportarse) y luego la heroica, que es cuando la gente está más motivada para cumplir con lo que se solicita. Sin embargo, después viene la desilusión, que se da al saber que pese a todos los esfuerzos hay muchas cosas malas que están pasando. Para la sicóloga, es en esta etapa en la que están las personas cuando sufren la "fatiga de confinamiento". Y entonces lo que hay que tratar de hacer es "reencantarse" para retomar fuerzas para seguir.

Evitar la fatiga

La experta señaló que dar un sentido a lo que se está haciendo -estar confinados, en este caso- ayuda mucho a sobrellevar situaciones como ésta. "Es bueno pensar en que así nos encontramos vivos y sanos", dijo.

Lo otro, dijo la sicóloga, es "que dentro de las rutinas que tú hagas en el día a día intentes recrear la mente.La mente no necesita una realidad concreta para sentir que se está renovando , basta con una realidad imaginada, con recrearse en el interior. Para eso hay que encontrar nuevos estímulos, nuevos espacios de conocimiento, charlas, cursos, cosas que nos lleven a otros lugares, hacer los viajes por los museos, etc".

"La mente no necesita una realidad concreta para sentir que se está renovando, basta con una imaginada".

Solange Anuch,, psicóloga

Los jóvenes se deprimen en cuarentena

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Un 83% de los chilenos cree que su salud mental ha sido afectada por la crisis sanitaria que desató el covid-19. Así lo determinó un estudio realizado por la Universidad Andrés Bello. Al respecto, Florencia Serra, investigadora del Centro de Políticas Públicas de la casa de estudios comentó que si bien los resultados no impresionan, sí lo hace el que "a mayor edad, los encuestados se muestren menos afectados".

La mayoría de las respuestas positivas se dieron en personas entre 18 y 29 años (91%), decreciendo en el rango entre 30 y 44 años (87%) y luego entre las mayores de 45 años (76%).

Entre las molestias que más destacan entre los encuestados, se encuentran la ansiedad o angustia (66%), los problemas para conciliar el sueño o insomnio (62%), los síntomas físicos como dolor de cabeza o molestias digestivas (54%), tristeza o llanto fácil (45%) e irritabilidad (43%).

En cuanto a las actividades que han realizado para distraerse en tiempos de aislamiento social, un 36% dijo estar pintando, cocinando, escribiendo, leyendo y/o escuchando música, mientras que un 34% dijo que lo que les ha servido es mantener una rutina similar todos los días.

Un 24% señaló que no está realizando ninguna actividad porque les resulta difícil en este contexto. Un 21% afirmó que trabajar era su manera de distraerse, un 10% hacer deporte y un 8% hacer yoga.