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Personal de aseo del HRA cuentan cómo viven la pandemia

Más de 80 personas, en turnos de 12 horas, trabajan día y noche en el Hospital Regional, desinfectando todas las áreas para evitar más contagios de Covid. Esta es su historia, a más de cuatro meses del inicio de la crisis sanitaria.
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Javier Andrónico Cangana

Tan importantes como son los médicos, enfermeros y paramédicos del Hospital Regional de Antofagasta (HRA), también lo es el personal de aseo, quienes día y noche recorren el recinto para que todo esté impecable, y así brindar una mejor atención a los pacientes, sobre todo a los contagiados de Covid-19, quienes son la mayoría actualmente en el principal recinto asistencial de la región.

Este Diario conversó con un tres trabajadoras del aseo, quienes comentaron el giro que ha dado su labor en estos meses de pandemia, cómo se protegen para evitar contagios y la importancia de su trabajo.

Upc

Rosario Encalada Valdivia llegó desde Lima hace 17 años, en los cuales se ha desempeñado en diversos centros médicos y clínicas y, hace casi tres años, en el Hospital Regional.

Actualmente es líder de aseo de la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) y, por ende, ella, junto a las demás trabajadoras a cargo, están todos los días frente a frente a pacientes con coronavirus, ya que el aseo de sus habitaciones es fundamental.

Según cuenta Rosario, hasta marzo, su trabajo -al igual que las otras 41 personas que tiene a su cargo en el área de aseo de UPC- lo hacían con implementos de seguridad y prevención que, por norma, deben tener al estar en salas donde hay muchos pacientes enfermos. Sin embargo, esto cambió totalmente en los últimos meses.

"Mi trabajo es supervisar a las niñas de aseo. Que tengan sus implementos de protección personal; chequear la extracción de residuos; que los tachos de basura estén limpios y no llenos; hacer aseo en las habitaciones de los pacientes, los baños, etc", relata Rosario, quien posteriormente explica la modificación de su indumentaria.

"Actualmente parecemos un robot por como estamos vestidas", ríe la funcionaria. Y es que deben usar gorro para el pelo, buzo, pechera, cubrecalzado, mascarilla N95, lentes y escudo facial.

Aquello fue confirmado por Mineyi Mina Advíncula, también auxiliar de aseo de áreas críticas y quien se desempeña en el tercer piso, específicamente en la UCI Pediátrica, la cual fue reconvertida a UCI Adulto debido a la contingencia.

"Sin aseo no hay salud y eso nosotras lo tenemos bien claro y también el personal médico. Al final, todos somos un equipo porque con cada pequeña acción uno ayuda a mejorar el estado de los pacientes", expresa Mineyi, quien lleva cuatro años en Chile.

"meses horribles"

El viernes 29 de mayo a las 22:00 horas las autoridades sanitarias del país determinaron levantar la primera cuarentena en Antofagasta y Mejillones.

En ese momento, relata Rosario Encalada, la Urgencia del Hospital Regional no paró de recibir nuevos contagios. Muchos de ellos, con graves dificultades respiratorias.

"Cuando levantaron la primera cuarentena fue horrible, atroz. La Urgencia no paraba (de atender). Los doctores, las enfermeras y nosotros mismos, no teníamos tiempo ni para nuestra colación. Fueron días muy difíciles y ahí empezamos a ver la real gravedad de esta enfermedad", comenta la líder de aseo de UPC.

"Ahora uno está un poco más acostumbrada, pero las primeras semanas fue muy fuerte ver a los pacientes intubados y que apenas podían respirar y más triste enterarse que su familia no podía verlos y, si fallecen, los velorios no son como corresponde. Para el equipo médico también ha sido difícil, ya que sólo deben comunicarse con los familiares por teléfono. Es por eso que la gente debe tomarle el peso a esta pandemia. Es una realidad muy seria y debemos cuidarnos entre todos", expresa Rosario.

Por último, Paola Méndez, jefa del Servicio de Aseo de la Concesionaria Siglo XXI también confirmó todos los cambios que sus equipos, tanto en UPC como en el resto de pisos del Hospital Regional, han vivido estos meses.

"Al principio había mucho temor en el personal, por miedo a contagiarse. Luego de muchísimas capacitaciones sobre implementos de protección personal, ya hay más confianza y todos trabajamos para mantener el recinto de la mejor manera y ha sido un cambio enorme, porque nosotros vamos detrás del proceso clínico. Por ejemplo, trasladan a un paciente Covid-19 de un área a otra y debemos sanitizar todo. Es más, ahora desinfectamos los ascensores más de 40 veces en un solo día", expresa Méndez.

Paola, Rosario y Mineyi son sólo una parte de las casi 280 personas que conforman el Servicio de Aseo, quienes ni por un minuto han detenido sus funciones en esta pandemia.