Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Pasatiempos
  • Estrellas

Más de 500 pacientes Covid de la región han necesitado de ventilación mecánica

El jefe de la UCI del Hospital Regional, Vinko Tomicic, explica cómo es este proceso bastante riesgoso, pero necesario para salvar vidas.
E-mail Compartir

Ricardo Muñoz Espinoza

El avance del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (cuyas siglas en inglés es SARS-CoV-2), el verdadero nombre del virus que ocasiona la enfermedad Covid-19, ha motivado la constante adquisición de ventiladores mecánicos invasivos, tanto a nivel nacional como regional.

Básicamente, estos dispositivos son utilizados por los pacientes más críticos y con insuficiencia respiratoria, en quienes es necesaria esta técnica de respiración artificial.

Desde el Servicio de Salud de Antofagasta han dado a conocer que de los pacientes que han arrojado positivo al examen PCR, el 5% necesitará de una cama UCI y ventilación mecánica.

En el reporte diario realizado ayer por el Gobierno Regional se informó que hasta la fecha son 74 pacientes Covid-19 en la región que se mantienen en ventilación mecánica, 54 en Antofagasta y el resto en Calama.

En tanto, nuevamente con datos del SSA, desde el inicio de la pandemia Covid-19 hasta la fecha, en total se han contabilizado 506 pacientes que han requerido ventilación debido a su compleja situación a causa del virus.

Anteriormente, Gabriel Martínez, coordinador de la Red Público-Privada de la misma entidad de Gobierno, señaló que las estimaciones de mortalidad para quienes requieren de esta ventilación son del 50% a nivel internacional, un 47% en caso de la estadística nacional y aproximadamente el 37% para el Hospital Regional. Esto significa que de acuerdo a la aproximación, casi la mitad de las personas que son conectadas a un ventilador mecánico, lamentablemente fallecen.

Proceso de ventilación

¿Pero cómo vive el paciente ese proceso de necesitar ventilación, mientras se aferra a la vida? ¿Cuánto se puede extender?

Para entender la situación, el jefe de la Unidad de Pacientes Críticos (UCI) del Hospital Regional y uno de los referentes en el área de medicina intensiva en el país, el doctor Vinko Tomicic explica de entrada que este procedimiento siempre es riesgoso.

"Tratamos de siempre evitar la ventilación mecánica porque no es inocuo. En unidades de urgencias se recibe al enfermo e inicialmente se utilizan algunas técnicas como ponerlo de 'guatita' (conocida como posición de prono) arriba de unas camillas especiales, porque así se mejora el intercambio de gases. Aparte de eso se utiliza una naricera de alto flujo asociada a esta posición y con ello podemos rescatar a uno de cada cuatro", afirma.

Y continúa: "ahora, si el enfermo no logra estabilizarse de esa manera, tenemos que intubarlo. Se le explica al enfermo -cuando se puede porque hay intubaciones de urgencia-lo que le vamos a hacer, que va a ser conectado en un ventilador, que va a pasar tiempo ahí y habitualmente lo toman con ansiedad y preocupación, pero finalmente se entregan a nosotros y confían en sus médicos", agrega el especialista.

Después de ello, la persona entra en un coma inducido y conectado al ventilador, siguiendo el procedimiento en la UCI. En ese estado, con respiración articifial, al menos permanecerá durante 14 días.

"El coma inducido es para que el paciente no compita con el ventilador, porque tenemos que considerar que estos enfermos llegan ventilando (con respiraciones) de 25 a 40 por minuto y hay que ajustarlo a una frecuencia más baja, por lo cual debe estar sedado", explica Tomicic.

El procedimiento también tiene secuelas. El doctor detalla que éstas consideran mucha dificultad muscular y "una incapacidad de reincorporarse rápidamente a las actividades de vida diaria, especialmente en aquellos pacientes diabéticos, obesos, que tienen hipertensión arterial. En ellos, lo más probable es que pasen un periodo más prolongado en ventilación mecánica y debido a una serie de medicamentos que usamos para acoplar al enfermo al ventilador, genera una debilidad muscular muy importante".

Pero Tomicic también se da el tiempo para reflexionar desde el punto de vista humano y le profesional de cómo es el ambiente que se vive actualmente en la UCI: "tenemos más de 50% pacientes ventilados y entonces hay un estrés importante, un ajetreo de enfermería muy grande, debido a que son pacientes demandantes. O sea, requieren muchos exámenes, medicación, cuidados para evitar úlceras por presión, cambio de posición. Tenemos un gran trabajo y una gran presión, también porque hay que informar a la familia y tratar de dejarlos tranquilos vía telefónica. Para nosotros a veces es muy estresante contarles a veces no muy buenas noticias a través del teléfono", reflexionó.

47% De los pacientes que requieren ventilación fallecen, de acuerdo a la estimación nacional.

rmunoze@estrellanorte.cl