"De ninguna manera ha terminado esto. No sabemos si estamos en el ojo del huracán"
El referente de la lucha Covid-19 en Calama, el broncopulmonar Francisco Muñoz, advirtió que pese a la mejora de los números y que permitió la liberación de 70 camas en el Hospital Carlos Cisternas, el virus permanece vigente.
Junio fue el mes que difícilmente olvidará la Región de Antofagasta y más específicamente Calama, debido a que la comuna loína enfrentó el peor periodo de la pandemia y para muestra, los números críticos que se registraron en ese entonces: 68 muertos con el virus SARS-CoV-2 confirmado, y 3.611 casos de personas contagiadas.
En aquella oportunidad los profesionales de la salud estuvieron exigidos al límite, con un Hospital Carlos Cisternas que también registró episodios de colapso por la alta demanda de pacientes en urgencia y con una apertura constante de camas críticas que pasó de tener seis en un inicio a superar la treintena, incluso habilitando áreas que no estaban pensadas originalmente para pacientes Covid.
Hoy los números son mucho más favorables para Calama, con una baja sostenida de contagios y de atenciones en urgencias, pero la preocupación sigue vigente y es por eso que el doctor broncopulmonar y el referente Covid en la lucha contra el virus de El Loa, Francisco Muñoz, define el momento como "el ojo del huracán", una sensación de más calma entre toda la tormenta.
De manera paralela julio, sin hacer tanto ruido, fue el peor mes que ha enfrentado Antofagasta en el que también registró 68 muertos y hubo 956 más contagios acumulados que el mes anterior (alcanzando los 2.993), pero en las últimas dos semanas la tendencia ha ido a la baja, aunque de forma irregular y en menor proporción que Calama.
El doctor Francisco Muñoz, quien está en la primera línea de la batalla contra la enfermedad, fue invitado ayer al balance de la pandemia que efectúa el gobierno regional, recordando cómo fue lo vivido en el peor momento de Calama y llamó a tomar las precauciones para que no se viva un episodio similar en la capital regional.
Liberación de camas
Es por eso que afirmó que una de las razones que explican por qué Calama se volvió crítica, se debe a un mayor equipamiento del hospital y "que en ese minuto no teníamos la cuarentena, confinamiento que ha tenido una importante relación con la reducción del número de casos actuales. En ese minuto teníamos una situación muy distinta a la de hoy en la evaluación de los pacientes en cuanto a la detección y la trazabilidad, lo que en un comienzo fue un poquitito más lenta y eso pudo haber tenido algún tipo de repercusión, pero lo más importante es que una vez que se iniciaron las medidas de confinamiento y distanciamiento, se han reforzado las medidas de autoprotección de nuestra comunidad y eso ha llevado a que en julio y a la fecha haya disminuido el número de casos".
Muñoz agregó que "cuando nos reunimos con el ministro (Enrique Paris) expusimos la situación a la cual estábamos sometidos, la que era de un estrés muy importante a nivel de nuestro hospital. Tuvimos muchos casos en junio que empezaron a disminuir de forma progresiva y continúa a partir de la segunda semana de julio, lo cual nos ha llevado ya a liberar en este minuto más de 70 camas medias que estaban destinadas al tratamiento de los pacientes con Covid".
El especialista añadió que esto les ha permitido continuar con las atenciones para enfermedades no Covid-19 (que durante junio se efectuaban en la Clínica El Loa, a través de un convenio con el hospital).
"Nos quedamos con 30 camas en este minuto de, alguna manera, resguardo en caso de que al iniciarse el desconfinamiento tuviésemos un rebrote", detalló.
Además reiteró que "la experiencia fue muy dura, pero afortunadamente pudimos sobrellevarla... tenemos esa marca en los corazones de todos los funcionarios del Hospital de Calama y esperamos que la comunidad entienda que ésta (Covid-19) es una patología grave. Antofagasta ha presentado un comportamiento bastante similar que corresponde a una alta contagiosidad, y lo único que la detiene es que las personas tomen las medidas de autocuidado y aislamiento".
Experiencia y mensaje
El doctor Muñoz conoció de cerca lo altamente contagioso que es elSARS-CoV-2, no sólo por verlo en las salas de cuidados intensivos en Calama, sino que también él mismo se contagió. Hoy ya está recuperado y es por eso que entregó su testimonio y al mismo tiempo, el mensaje para toda la comunidad, que pese a números favorables, el virus sigue presente:
"Lamentablemente, todos estamos propensos a poder infectarnos y yo no fui la excepción. Estamos en la primera línea y eso es una exposición continúa, lo que conllevó a que nos infectáramos, y muchos de nuestros funcionarios y algunos se siguen infectando, porque eso no ha disminuido. La comunidad tiene que tomar conciencia de que el quedarse en casa, el distanciamiento social, el uso de las medidas de protección como lo son las mascarillas, el lavado de manos frecuente, es lo único que va a hacer efectivo que podamos volver a una normalidad".
"No hay que confiarse porque si bien lamentablemente esta infección que ha concentrado un número de fatalidad en las personas de tercera edad, también hemos tenido muchos pacientes jóvenes que han tenido complicaciones. De ninguna manera ha terminado esto. No sabemos si estamos en el ojo del huracán y (tal vez) nos vamos a enfrentar a una segunda ola (de contagios) que puede ser mucho más letal y mucho más compleja".
70 camas para pacientes Covid-19 en el Hospital Carlos Cisternas fueron liberadas.
68 fallecidos por el virus tuvo Calama en junio, mismo número que Antofagasta en julio.
88% fue la ocupación de camas ayer en la región. En UCI se contabilizaron 75 pacientes.