Foto denuncia: Aglomeración
La gran cantidad de gente que acude a distintos espacios públicos como la feria Las Pulgas hace más difícil poder controlar el coronavirus. Falta conciencia en la población que no entiende la gravedad de la pandemia.
La gran cantidad de gente que acude a distintos espacios públicos como la feria Las Pulgas hace más difícil poder controlar el coronavirus. Falta conciencia en la población que no entiende la gravedad de la pandemia.
Estimado Director:
Ante la verdadera carrera de varios países y sus respectivos laboratorios por llegar a descubrir la soñada vacuna para combatir el COVID 19, es muy prudente considerar la declaración de Ian Jones, profesor de virología en la Universidad de Reading en el Reino Unido: "Una mala vacuna es peor que ninguna vacuna".
Toda vez que va a depender de la real efectividad de la buscada vacuna, para que en el mejor de los casos: (1) definitivamente combata el virus, (2) o al menos bloquearlo, dando una pausa, para seguir buscando una mejor, y (3) en el peor de los casos, forzar al virus a adaptarse, es decir una mutación, que sería como partir de cero.
Claro, preciso y conciso...
Luis Enrique Soler Milla
Señor director:
En la primera cuarentena se vio mucho contingente militar controlando calles y recintos. Pero ahora se ven muy poco y eso explicaría tal vez la gran cantidad de gente que sale a la calle. Como nadie controla, hay "chipe libre".
Hernán Araya
Todos los días se ve gran cantidad de personas en el centro de la ciudad. Es como si no estuviéramos en cuarentena, al contrario parece Fase 2 de Transición y ni nos avisaron.
Durante estos últimos años, muchos migrantes se han integrado a diversos sectores de la economía de la Región de Antofagasta, contribuyendo con ello a su desarrollo. Mujeres y hombres nacidos en otros países se han empleado en el comercio, la construcción y el sector de servicios, principalmente.
Debido a los efectos económicos de la pandemia de COVID 19, muchos de ellos, tal como ha ocurrido con trabajadores nacionales, han perdido sus empleos o han visto suspendida su relación laboral, pues esta enfermedad, como sabemos, no distingue nacionalidad, origen ni posición social. No obstante, su aporte ha sido fundamental durante esta pandemia, pues una cantidad importante de ellos proveen servicios y bienes esenciales. Por ejemplo, los trabajadores migrantes que se desempeñan en establecimiento de salud, así como aquellos que trabajan en el comercio, transporte y, en otras regiones del país, que cumplen un rol importante en la agricultura. Ellos han estado en la primera línea durante estos meses de cuarentena y de restricciones a la movilidad para prevenir la propagación del COVID, junto a trabajadores de la sociedad de acogida. Ambos, serán claves para una pronta recuperación económica y social.
@paoarancibia
No faltan los que llegan con sus motos de 4 y 2 ruedas creyendo que es pista de carrera en playa Llacolén. Hay muchos niños andando en bici o jugando a la pelota. ¿Quién fiscaliza que no ocurra un accidente?#Antofagasta @CarabAntof @Armada_Chile
@criordor
En #Antofagasta hay un déficit de 10 mil viviendas, hay 7641 familias viviendo en campamentos, es una de las regiones con menor número de bienes públicos y áreas verdes, hay falta de inversión en salud y educación, entre otros.