Deportes - La Estrella del Loa

Nadie en el equipo puso en duda que tras la derrota en Talca se necesitaba un cambio. De nombres, de estructura, pero principalmente, de actitud. Y eso se vio desde el arranque del partido que ayer y a primera hora de la mañana, Cobreloa salió a enfrentar en el Bicentenario de La Florida.

Pudo ganarlo y esa fue la sensación con que terminaron todos después del encuentro. Aunque en la suma y resta, rescatar un punto que no solo le sirve para asegurarse una fecha más en la zona de liguilla sino que vino a recomponer un momento futbolístico cuestionable.

Claudio Miranda y Manuel Bravo arrancaron por primera vez como titulares y fueron las figuras del equipo, mientras que Roberto Riveros fue por primera vez titular y terminó contagiando a la ofensiva.

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Si la gran crítica de las dos últimas derrotas fue el evidente letargo futbolístico de los primeros tiempos, esta vez Cobreloa salió a sorprender. La formación apuntaba a laterales con proyección, a un sólo volante mixto, a juntar dos creativos en la mitad y atacar con tres en punta. Y se notó.

El elenco de MAF fue superior en cuanto a volumen ofensivo y opciones y en lo que viene siendo una tónica de las últimas fechas, careció de definición. Con Roberto Riveros muy conectado y teniendo la ayuda permanente de Claudio Miranda, la banda derecha se convirtió en un carril de peligro para el conjunto melipillano.

Entre el golero Nicolás Peranic y la ineficacia naranja evitaron la apertura de la cuenta hasta que "Los Potros" encontraron la ventaja con un testazo de Gonzalo Soza a los 39' que parecía escribir otro capítulo oscuro para "Los Zorros".

Pero el equipo no decayó y cuando se jugaban los descuentos, el goleador Gabriel Tellas puso la paridad a los 47', lo que auguraba la opción de ir por el triunfo en el complemento.

Allí despertó el equipo de Héctor Adomaitis, principalmente por el empuje en la zona media que impusieron José Luis Cabión y Joaquín Montecinos.

Entre ese cambio en el protagonismo y el movimiento de las bancas, la opción de ganar como visita se fue diluyendo, aunque Kilian Delgado y Hernán Hechalar tuvieron un par de opciones para desequilibrar.

Al frente, cuando el local presionó apareció la figura de Pablo Caballero para poner equilibrio y la buena actuación de Emiliano García, quien hizo su mejor tarea jugando por el equipo minero en esta temporada.

El pitazo final de Benjamín Saravia dejó más sonrisas que lamentos. Cobreloa no perdió, recuperó algo de lo que se vio en inicios de torneo, con más actitud y arrojo dentro de la cancha. A Valdivia llegará sin el suspendido Kylian Delgado aunque al parecer, en la banca hay gente que puede suplir y destacar en un equipo que claramente, aún sigue buscando su mejor forma.

Uno de los puntos negativos de la presentación de los loínos en la capital fue la nueva polémica que generó el técnico Marco Antonio Figueroa, quien fue expulsado tras constantes reclamos al trío arbitral y que desencadenó la sanción apenas Gustavo Soza puso en ventaja al conjunto metropolitano.

Por ello, quien estuvo a cargo de dirigir al equipo en la segunda parte y enfrentó a los medios en la rueda de prensa fue nuevamente el ayudante de campo, Andrés Rozo.

El colombiano destacó el rendimiento del equipo asumiendo que "planificamos el partido para ganar y el empate no es lo que esperábamos. Pero venimos creciendo y trabajando en función de sacar resultados. Eso se vio en algunos pasajes del partido aunque no tuvimos tantas opciones claras como en Talca. Rescato que empatamos en un momento crucial. Lo rescatable es que empezaron a crecer rendimientos individuales de algunos jugadores".

El gran nivel de Roberto Riveros y Claudio Miranda sorprendió a muchos, aunque Rozo subraya que "para nosotros no es sorpresa porque somos los que los vemos día a día en el trabajo. Marco -Figueroa- es el entrenador que más jóvenes ha debutado en el país y tiene esa virtud se saber encontrar el momento preciso para darle la oportunidad a los jugadores. Tenemos un equipo joven y sabe cuándo manejarlo. No les tocó un partido fácil con un rival importante y contagiaron al resto".

Finalmente, el ayudante técnico que dirigirá en Valdivia reconoció que "fisiológicamente, un equipo necesita 60 unidades de entrenamientos para asimilar una idea. Nosotros llevábamos 52 y llegó la pandemia. Hoy también llevamos 52 post pandemia. Esta es una plantilla nueva, así que el funcionamiento debería mejorar, este equipo dará que hablar en el torneo".